Críticas de la prensa de AMERICAN HONEY

Una reelaboración rica y satisfactoria de la 'road movie' (...) 'American Honey' es agitada y episódica, pero también es una película llena de notas de elegancia

'American Honey' puede poner a prueba la paciencia de algunos espectadores, pero para la que suscribe, está totalmente compensada por un inquebrantable retrato del Medio Oeste americano

Desordenada y magnífica road movie (...) y bendecida con dos increíbles interpretaciones.

A pesar de contar con casi tres horas de duración, el filme tiene una cadencia y un ritmo fluido (...) Arnold crea un fresco impresionista de pegajosa belleza sobre una generación que encuentra en Darth Vader una guía espiritual.

Una mano más firme con la trama - y con Shia LaBeouf- podría haber beneficiado esta inmersión atmosférica y admirablemente desatada en un mundo poco visto

A Arnold le acompaña su estilo claustrofóbico y estético, pero esta vez le sobrepasa y el roadtrip parece incansable, infinito, quizá como el futuro de esa generación perdida.

Relato carente de nervio, demasiado constreñido por el mensaje de la película y cargado de clichés.

Avanza -en círculos- a través de una narrativa repetitiva, persiguiendo ideas y emociones con ridícula obviedad y sin explorar a sus personajes ni decir nada sustancioso

Una deslumbrante mezcla de picaresca femenina y música de iTunes. 

A algunos les gustará como valiente odisea a una subcultura liberal, mezclada con momentos de lirismo, mientras que otros se encogerán de hombros ante su duración y su escasez de incidentes narrativos. Sea cual sea, definitivamente merece que la veamos. 

Demuestra la oscuridad y el terror [que reside] bajo la superficie de la vida contemporánea, e ilumina el papel vital de la ignorancia, las pobres opiniones y los deseos en nuestro carácter nacional. 

'American Honey' (...) es lo más parecido a una obra maestra en la floreciente carrera de Arnold (...) La película desarrolla una reflexión cíclica sobre la búsqueda de sentido en un paisaje vacío que se extiende en todas direcciones 

El problema es la condescendencia consigo misma (...) Todo queda deslavazado y sin dibujo en una cíclica y eterna (son casi tres horas) reiteración de lo mismo. Lástima. 

La película no avanza, no hay sorpresas, te sientes igual de amodorrado al principio que al final. 

La película vende más bien humo, y se limita a ser una inacabable «road movie», con inacabables escenas de alegría y farra juvenil en un autobús, en la carretera o en una explanada 

Una road movie pero que avanza sin llegar a ningún lado, a un descubrimiento, una experiencia, algo significativo. Emplea casi tres horas para dar vueltas, sin llegar a ninguna parte. 

Recorre territorios ya explorados antes por Larry Clark y Gus Van Sant, entre otros. (...) 'American Honey' no parece haber pasado por el proceso de edición y asemeja un primer ensamble de todo lo filmado. 

La historia (...) ya fue vista mucho. Y mucho mejor, por gente como Gus Van Sant y Harmony Korine. 

El recorrido es largo (...), salpicado con una selección musical formidable, y con momentos de gran lirismo en la fotografía de Robbie Ryan, pero lo esencial del relato es el registro de la inocencia de la joven Star. 

Por momentos musical, por momentos moderno Bonnie &Clyde, por momentos documental, 'American Honey' es el largo, intenso, colorido, oscuro, violento recorrido por la llamada América profunda.. 

Además de sus méritos cinematográficos, la película resulta valiosa por el momento en que se estrena: el año en que Donald Trump fue ungido por la clase blanca trabajadora a la que Arnold retrató con empatía. 

Arnold es una directora muy creativa y lo que generó aquí en cuanto a inmersión en un mundo es admirable. Es una lástima que uno se quede, al menos en principio, con la reiterada monotonía que termina causando su película.  

Electrizante sinfín de rudezas, desvíos, atajos afectivos y ternuras ogrescas, para que nuestra sublime Star termine desesperada bañándose en suicidas aguas bautismales y resurja por su propio impulso. 

Una cinta absolutamente entrañable y con una de las mejores actuaciones en la carrera de de Shia Labeouf.