Críticas de la prensa de AMOR SIN CONTROL

Hay una generosa pizca de líneas de guión muy divertidas, sobre todo las que le ha tocado decir a Robbins.

'Thanks for Sharing' está todo el rato tratando de encontrar un tono, pero sabe donde está su corazón.

Una fina y sutil comedia sin nada que objetarle salvo un poco más de desmelene y algo de guarrería

Tiene buenas intenciones, pero al final, es una película ligera que finalmente se ve debilitada por el excesivo peso de sus estrellas. 'Thanks For Sharing' habría sido mejor como documental.

A medio camino de todo. Entre una tragicomedia con destellos de hondura y un vacuo manual de autoayuda

'Thanks for Sharing' falla en encontrar los elementos que hacen disfrutable una comedia romántica.

Lejos de la comedia romántica y más cerca del melodrama superficial, esta mirada al universo de las adicciones está lejos de ser convincente.

Contra su título, es una película muy controlada y que afronta esta adicción con una profilaxis y una precaución que la lleva a tener un pie en el drama y otro en la comedia

Una mirada compasiva y a menudo divertida a la adicción al sexo que trata demasiadas situaciones trilladas como para alcanzar mucha profundidad. 

Hay quienes sostienen que 'Shame' era demasiado severa en su exploración del destructivo poder de la adicción. Si ese es el caso, entonces 'Thanks For Sharing' puede ser criticada por ser demasiado ligera. 

La película nunca va más alla de la fórmula de su guión, y eso te hace incómodamente consciente de los mecanismos que lo conducen todo. 

En conjunto, 'Thanks for Sharing' muestra las suficientes personalidades como para mantener nuestro interés, pero carece de la espontaneidad necesaria para hacer que los viajes de estos personajes no sean predecibles. 

Se ve con tanta soltura como se disfruta de su estupendo reparto, se olvida mucho antes de lo deseable, por culpa de ese empeño en resultar menos punzante y más ligero de lo debido 

Más que sumergirnos en el infierno, Blumberg está más preocupado por mostrar cómo el apoyo mutuo es más que suficiente para salir adelante. (...) Lo mejor del filme es que no nos mueve a la compasión. Seguramente porque tampoco juzga a los personajes. 

El director debutante apunta en todas direcciones y no sólo se propone tomar el asunto en serio, aunque no deseche el ingenio, sino que al mismo tiempo busca entrecruzarlo con la comedia romántica. 

Aunque el film evade tanto una aproximación mística como moralista, navega sin demasiado riesgo hasta atracar en un puerto seguro. 

Pese a las correctas actuaciones el film no logra conectar las historias y se diluye buscando el tono. 

Se toma en broma el tema de los adictos al sexo con bastante acierto, hasta que empieza a hacerse muy largo y cada vez menos divertido. 

En definitiva, otro producto de un cine norteamericano elaborado según parámetros que aseguran un consumo discreto por parte de quienes buscan intrascendencias tan olvidables como anodinas.