Críticas de la prensa de APRENDIZ DE GIGOLÓ

Turturro le ha dado a Allen su más grande y mejor opurtunidad en pantalla en años: el papel fue escrito para él y está lleno de posibilidades, con sus amables gimoteos y sus ágiles payasadas.

Una película ligera, cómica e intermitente que trata sobre la soledad y el deseo.

Se pierde muchas veces entre chistes verdes y guiños tontorrones, pero muestra una diversidad cultural y ofrece un mensaje crítico que no abundan en el cine actual norteamericano

Una película intrascendente, divertida a ratos, con una banda sonora espectacular y unos personajes con los que acabas sintiendo una simpatía tonta

Al final únicamente se ven como un par de actores que aunque comparten escenas parecen estar en 2 diferentes películas.

Las aventuras de un gigoló accidental muestra una Nueva York que parece una reunión aleatoria de estereotipos étnicos.

Una mirada extraña, a veces conmovedora y otras veces divertida, pero siempre modesta a un extraño grupo de neoyorquinos. 

Este es el trabajo de dirección más firme de Turturro y una de sus interpretaciones más tiernas, a veces la película es un lío, pero te lleva a lugares tan especiales que no te importa. 

John Turturro aporta sensibilidad e inteligencia a un tema que podría haber ido terriblemente mal en 'Aprendiz de gigoló'. 

Un trabajo rarísimo, más bobo que disparatado (lo que hubiera tenido más encanto), con algún momento de gracia cómplice, pero muy inane 

Entretiene y cuando parece ponerse más seria, por suerte tiene un gag para bajar el tono melodramático. 

Una propuesta algo previsible, es cierto, pero que para muchos espectadores resultará poco menos que irresistible. 

'Casi un gigoló' se quedó en promesa ante un buen reparto, en el que destacaba Woody Allen. Digamos que entretiene a secas. 

La cinta cuenta una historia con empatía a los personajes, con situaciones poco creíbles aderezadas por la soledad y el deseo, sin embargo, su ejecución se manifiesta irregular. 

Logra armonizar, al interior de su delicada minicomedia intimista, elementos en apariencia tan disímbolos como una deliciosa fabulita paródica/autoparódica falsamente lúbrica, un sutil y reposado tono neorromántico sin posibilidad de estridencias. 

Si algo no puede decirse de 'Casi un gigoló' es que esté estructurada de modo precisamente convincente. 

Una trama que plantea tres historias, aunque ninguna provoque un interés particular. Un film con el sello ineludible del cineasta neoyorkino. 

'Casi un gigoló' se construye con la aspiración de un libro incunable o de un automóvil discontinuado o de personajes un poco revenidos por la época y que se encogen, destartalan y desaparecen; sin embargo, aún pueden lanzar un petardo, contar un chiste o planear una maldad. 

Entretiene en algunos momentos, pero en otros aburre sin piedad. Lo mejor de la película son los encuentros entre el protagonista y la viuda, unos breves pasajes donde Turturro y Paradis tratan de llevar al espectador a un mundo teñido de dulzura y melancolía. 

Lo que parece dominar en esta película es un narcisismo difícil de equilibrar. 

Una cinta construida sobre la ligereza de lo pintoresco. Con todo, la atención estará puesta en un divertido Woody Allen. 

Melancólico film con hermosa música y elenco bien elegido.