Adaptación de un relato inédito en cine de Edgar Allan Poe. Un médico empieza a trabajar en un manicomio en el que se cometen ciertas irregularidades y allí se enamorará de una joven recluida por razones diferentes a las que figuran en su historial. Película de suspense de tono gótico que no consigue acertar en el tono adecuado al mezclar momentos de suspense con otros de comedia negra, además de revelarse con bastante prontitud todo lo que ocurre en el manicomio. Lo mejor de la función, la ambientación estilo Hammer y olas buenas interpretaciones de Kate Beckinsale y Ben Kingsley. Aún con sus defectos, gustará a los adeptos de Poe. |