Ni siquiera es necesario que te guste el mundo de Avatar o que veas el primero. Es un placer verlo. El aspecto del mar es genial. Impresionantes tomas submarinas y criaturas marinas. Increíble CGI, millas por delante de todas las demás películas.

En primer lugar, nunca dudes de James Cameron.
Avatar: The Way of Water es maravillosamente impresionante, más grande, mejor y más emocional que el primero.
En un nivel visual y técnico, esta película es excelente para los ojos, asegúrense de verla en 3D para vivir la experiencia visual más sensacional de su vida.

La película, aunque no es fantástica en cuanto a la historia, fue muy agradable y valió la pena ir a verla. Las imágenes fueron más que fantásticas y hacen que otros CGI de gran éxito de este año parezcan una broma.
Recomendaría encarecidamente verlo en 3D-
La mayor sorpresa fue cómo regresaron algunos de los personajes de la primera película que encajaban perfectamente.

James Cameron no se anda con rodeos en Avatar: The Way of Water, poniendo a prueba a nuestros personajes hasta límites mayores y cuánto podemos vernos reflejados en esta historia épica de identidad cultural y madre naturaleza. Esta película tiene un lugar especial en mi corazón no solo por la evolución tecnológica que se muestra, sino porque se trata de la creación de mitos modernos en su máxima expresión.
La mejor acción combinada con las mejores imágenes que he visto en años. Un viaje increíble. Las 3 horas pasaron volando.