Roger Ebert (rogerebert.com) | Nota: 8 |
No es un documental ni un drama, pero es interesante de todas formas |
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Federico Marín Bellón (Diario ABC) | Nota: 6 |
Los personajes resultan creíbles y el mensaje es suficientemente diáfano (...) con ese puntito de utopía que el buen cine es capaz de diluir. |
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Stephen Holden (The New York Times) | |
Un drama sólo puede ser convincente si lo son sus personajes. La gente que se ha juntado de manera forzada aquí son meros portavoces de unas subtramas mediocres y una película irregular |
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Joshua Katzman (Chicago Reader) | |
Es algo dispersa (...) Uno de sus puntos fuertes es el trabajo de cámara de Barry Ackroyd |
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Steve Rose (The Guardian) | |
Las contradicciones del proyecto saltan a la vista, pero incluso estando en territorio de nadie, es una propuesta digna que hace que la política radical sea digerible. |
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Kirk Honeycutt (The Hollywood Reporter) | |
Townsend conoce bien lo que ocurrió en Seattle y sabe cómo transmitirlo a través de historias personales |
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Tasha Robinson (AV Club) | |
Townsend hace un gran uso del material de archivo de 1999 y de impactantes recreaciones para hacernos sentir lo que se vivió allí (...) El tamaño del reparto fuerza a Townsend a desarrollar poco los personajes |
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Dennis Harvey (Variety) | |
Tiene algunas ideas convencionales y un guion algo flojo. Pero en su mayoría, funciona como retrato no didáctico del choque entre activistas y gente de poder. |
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Reyhan Harmanci (SFGATE) | |
Las mejores partes son las protestas reales recreadas con material de archivo (...) Los personajes están poco desarrollados y vemos a actores de nivel intentando sacar adelante frases artificiales. |
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Jordi Costa (Diario El País) | |
No es cine de combate, sino una película de catástrofes -quizá la primera en su género con aparente conciencia social-, cuya forma, naturaleza y estructura son tan conservadoras que resultaría ideal para animar una adormecida sobremesa televisiva. |
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