Como proyecto de reaparición, 'Blood Father' es excelente (...) El actor se mete completamente en el papel de Link (...) Richet está a la altura, ofreciendo una potente y delirantemente entretenida película de serie B.
[Richet] se muestra diestro coreografiando secuencias de acción y acumulando tensión antes de desatar la furia, pero, a causa del ritmo inexorable (...), poco espacio hay para el matiz
Contundente, entretenidísimo largometraje (...) Noir robusto, celérico y honesto en su adscripción (sin pose) a lo pulp como paisaje estético y narrativo refractario a imposturas estilísticas
Los fans de Mel Gibson nos congratulamos de que últimamente vuelva a brillar con la intensidad de otros tiempos aunque, eso sí, con el peso de unos cuantos años sobre las espaldas. Tras la estupenda ‘Vacaciones en el infierno’ Gibson regresa a un film de acción con tono de Serie B dirigido por Jean-François Richet. La trama es sencilla: un ex convicto, Link, que está reintegrándose en la sociedad poco a poco, recibe la visita de su hija que se ha metido en un buen lío. Link tirará de experiencia y contactos para ayudarla. El filme tira de tópicos con mucha habilidad y saca partido a las diferencias generacionales en el contexto de un thriller violento con ecos del western clásico. La increíble interpretación de un Gibson en estado de gracia eleva el buen nivel de la película varios enteros, algo a lo que ayudan también unos entregados William H. Macy y Michael Parks con unos personajes muy bien trazados. Quiz´ña el villano de la función, interpretado por Diego Luna, sea el personaje es el más tópico de todos. Una magistral serie B de las de antes. Peliculón.