Yamamoto es un miembro de la Yakuza japonesa que tras la muerte de su jefe abandona el país rumbo a Los Ángeles para reunirse con su hermanastro Ken, que se fue hace tiempo allí a estudiar pero que terminó siendo un modesto camello. A su llegada conoce a un chico con el que traba amistad y junto con su hermanastro formarán con él una banda conforme a su estricto código de conducta.
Una película típica de Kitano en muchos sentidos, pero no está entre las mejores (...) Parece más una galería de tiro o un videojuego que una parábola criminal elegante
Si la película hubiese terminado un par de escenas antes, justo cuando rinde homenaje a las obras clásicas del género, Kitano habría firmado una obra maestra. Pero en cualquier caso, es sólo un mal menor.
El actor y director japonés parece haberse estancado a nivel creativo, volviendo a emplear temas recurrentes sin un ápice de su peculiar energía o de los giros tan particulares que le han otorgado un estatus de culto.