Críticas de la prensa de BUSCANDO A DORY

Conmovedora y llena de sentimientos, 'Finding Dory' demuestra una vez más que Pixar es el pilar de la animación moderna

La belleza de Buscando a Dory no sólo está en lo emocional, sino también en lo visual. Como en cada película, Pixar continúa mejorando la calidad y realismo de su animación. (...) Está llena de ternura, de superación personal, de humor.

Aunque 'Finding Dory' carece de la fresca sorpresa de su predecesora, todavía está llena de milagros de humor, corazón y animación

Pixar completa una gran película en 'Buscando a Dory' con una algo mimética repetición de la película de hace 13 años.

Su originalidad radica en su ejecución: un ritmo frenético, un guión cargado de detalles, un diseño brillante, unos golpes emocionales estratégicamente colocados y una galería de nuevos personajes

Mientras que la animación aún es de primera categoría y hay un montón de nuevos personajes animando la historia, ['Finding Dory'] apenas tiene el mismo sentido de la emoción, la maravilla y el asombro que 'Finding Nemo'

Una mezcla imbatible de momentos de tensión, de intriga y de jolgorio: es una película tan cargada de aventura como de emotividad (...) está un peldaño por debajo de «Buscando a Nemo»

Una película que ejemplifica todo lo que sus responsables saben hacer muy bien (...) Pese a que la película cuenta una historia prácticamente gemela, ahora no funciona de forma tan impecable como entonces

Intenta repetir la fórmula de su antecesora pero con un protagonista repetitivo y sin gracia.

Su heroína puede que sufra de pérdida de memoria a corto plazo, pero los espectadores con un poco de memoria se darán cuenta de que 'Finding Dory' se queda bastante corta comparada con su maravillosa predecesora. 

Un convincente argumento en defensa de las secuelas. Andrew Stanton regresa a la animación y entrega la mejor película de Pixar desde 'Up'. 

Una secuela absolutamente deliciosa (...) Esta segunda parte muestra todo lo que la venerada compañía de animación hace tan bien 

Deslumbrante secuela (...) Una bella y bulliciosa secuela plena de sentido (...) Las imágenes no dejan de deslumbrarnos con su asombroso y palpable brillo, con su incandescencia oceánica. 

Cualquier cosa [de Pixar] que no sea una obra maestra es, básicamente, una decepción. Puede que no sea justo, pero es lo que hay. (...) 'Finding Dory' sería un triunfo para cualquier otro estudio de animación. Pero para Pixar es... buena. 

Esta secuela es poco menos que un asalto a los conductos lagrimales, pero las risas y la emoción bien lo compensan. (...) enormemente entretenida, (...) En un año lleno de secuelas que nadie realmente quería, aquí hay una que merece ser mencionada en la misma categoría que su predecesora 

Lo que le falta a 'Dory' de deslumbrante originalidad lo compensa de sobras con calidez, encanto y buen humor. 

'Finding Dory' es, en su mayor parte, bastante buena. Es dulce, divertida, ocasionalmente emocionante y mejora a medida que avanza 

Una riquísima lección de cine (...) vuelve a alcanzar la excelencia en el manejo de la fragilidad y la tristeza (...) No es fácil levantar una comedia alrededor de una discapacidad cognitiva y no cotizar una décima ni en crueldad, ni en condescendencia. 

La espera valió la pena, ya que esta segunda entrega, con la olvidadiza Dory ahora como protagonista (...) mantiene la emoción, la sensibilidad, la belleza y la eficacia narrativa. 

Es casi imposible que si usted, padre, u otrora niño, disfrutó y aplaudió Nemo, no se conmueva con Dory. Bajo el mar o en la superficie, lo mismo da. Pixar lo ha hecho de nuevo, cómo no, y los temores se disipan ni bien aparece Dory. 

Una película de animación contemporánea (...), sino también los de la comedia, el drama y, como ya se dijo, la acción. Y además encaja a la perfección con el sentido que hereda de la primera parte, 'Buscando a Nemo', complementándose con ella con precisión. 

Una fábula sobre el amor incondicional de padres e hijos, la superación de los miedos y el poder de la amistad. Claramente además de ser muy entretenida, contiene un mensaje hermoso que emocionara a grandes y chicos por igual. 

Si bien es cierto que no es tan original como la primera, esta secuela posee los elementos necesarios para zambullir a la audiencia en un viaje placentero. 

Toda una delicia de ingenio y humor, culminando en un circo absurdo, con el mejor uso de cámara lenta que he visto en mucho tiempo. Como espectador adulto agradezco que el cine vaya primero y la moraleja y el sentimentalismo después. 

Aunque el ingenio y el encanto esta vez no son la principal carta de presentación, y se queda un paso atrás dentro de las mejores cintas de Pixar, Buscando a Dory tiene el sello de calidad de dichos estudios, lo cual la coloca por encima del promedio entre las producciones animadas hollywodenses. 

Fallida segunda parte en donde un gag secundario se pretende convertir en sostén del filme. 

'Buscando a Dory' puede no ser la secuela ideal pero es un ejemplo de que aún existe en Hollywood un ingenio superior a las trampas de la mercadotecnia. 

Sin lograr, obviamente, el grado de originalidad de su predecesora, 'Buscando a Dory' sí alcanza cotas de humanidad y empatía sorprendentes. 

Con un repertorio de buenos chistes y gags, esta secuela escala casi a la misma altura de la original (...) Es una buena secuela, pero Pixar lo ha hecho mejor antes con las segundas partes. Si no me cree, vea 'Toy Story 2'. 

Puede que no haya momentos genuinos de comedia ingeniosa, (...) pero sí hay los suficientes chistes puestos en el lugar correcto para que todos, adultos y niños, salgamos de la sala con una sonrisa. 

La falta de originalidad que subyace en todo el filme se recompensa con humor y aventura. 

'Buscando a Dory' es una cinta visualmente deslumbrante con un subtexto contestatario. 

El final es un bastante tonto y parece el espíritu de la primera parte, pero a esa altura ya toda la platea está comprada, una vez más, por la originalidad de Pixar. 

No logra estar a la altura de su antecesora, pero su fauna marítima tiene el carisma suficiente para entretener al público (...) abusa de recursos ya vistos como los olvidos de su protagonista (...) cansina y repetitiva. 

BUSCANDO A DORY se convierte en una gran secuela de una película que ya es un clásico de la animación. 

Tiene el inconfundible humor negro del Pixar original, con personajes delirantes como un pulpo de interiores, y las imágenes asombrosas dignas del caso.