Críticas de la prensa de CHICKEN LITTLE

Con uno de los guiones más recargados del año, ofrece 76 briosos minutos. (...) Un entretenimiento familiar que generará agradecimiento por parte de los padres

La película me hizo sonreír. No me hizo reír ni tocó mis emociones

Ofrece más cosas para los menores de 10 que para los mayores, pero aun así es lo suficientemente encantadora, entretenida y enérgica para ganarte

La historia es simplista (...) El trabajo de voces es decepcionante (...) Visualmente, 'Chicken Little' no ofrece nada especial

E.T. mezclado con 'El patito feo' (...) un puñadito de guiños pop para los 'mayorzotes' (...) chorreón de buenos sentimientos paternofiliales

Esta película es decepcionante: floja y aburrida, incluso para los niños

Mayormente inocua (...) Para ser justos hay que decir que es más insípida que mala

Una propuesta confusa y frenética (...) Ni siquiera hay suficiente historia para mantener una película de una duración tan limitada

Como diversión colorida para menores de 9 funciona, pero sin un guion sólido incluso sus escenas más interesantes se olvidan rápidamente

Su fuerte son las voces de celebridades, las referencias culturales pop y las canciones de rock, pero falla en personajes memorables e imaginación. Está a la par de títulos de animación digital mediocres como Madagascar y Shark Tale

Un pastiche frenético y poco inspirado de eslóganes y clichés, con poco ingenio, inspiración y originalidad 

Entrega una fracción de lo que los espectadores estamos acostumbrados a obtener por parte de los departamentos de los estudios Pixar o Dreamworks 

Tiene problemas con la historia (...) Seguramente sonrías una vez y la olvides inmediatamente. 

Para los fans de la animación la espera habrá merecido la pena 

'Chicken Little' es brillante y dinámica, con humor sólido y excelentes actuaciones vocales, pero incluso un niño pequeño se dará cuenta de lo forzada que es 

Tras la ruptura con Pixar (Toy story, Buscando a Nemo...), Disney tendrá que afinar más con sus guiones si no quiere convertirse en uno de los fracasados que tan poco parecen gustarle.