Críticas de la prensa de CHRISTOPHER ROBIN

Es una propuesta con corazón y alma que, como las mejores películas de Disney, ofrece algo valioso para los espectadores de todas las edades

La resolución final está un poco traída de los cabellos. Pero eso no importa. La magia lograda en los momentos en los que Christopher Robin vuelve a hacer contacto con sus amigos, vuelve a esta cinta fantástica e inolvidable.

No hay grandes sorpresas (...) pero la mirada perdida y socrática forma de ser de Winnie the Pooh en Christopher Robin es todo lo que necesitas para salir de la sala hambriento y emocionado.

Aunque la historia es una banalidad muy previsible (...) 'Christopher Robin' tiene un toque de subversión alocada (...) Adorable y considerada

Por suerte, Forster tampoco pretende encerrarnos en un tratado sobre la añoranza de tiempos pasados y (...) usa esa nostalgia como escenario en el que contarnos una divertida y tierna aventura

La película se sigue con interés debido al oficio indudable del realizador alemán Marc Foster (...) es un Disney clásico: emotivo, con bienvenidas dosis de humor y un típico cierre moralista donde el protagonista aprende cosas.

El gran problema de Christopher Robin es que es increíblemente aburrida, y que parece haber sido diseñada para no entretener ni a niños ni a adultos.

La película es una decepción pero no un desastre (...) Christopher no es demasiado interesante 

Crea antipatía (...) El Christopher de McGregor es por momentos nervioso, arisco y frenético, una combinación que no es demasiado atractiva 

Cuando 'Christopher Robin' suaviza su concepción insufrible e innecesariamente cínica del personaje del título, ofrece lo que un reboot de Pooh debería: mucha nostalgia, un poco de humor... 

Seguramente entretenga a los niños (...) En su mayor parte funciona 

Winnie the Pooh está mejor que nunca, pero Ewan McGregor le estorba (...) Agraciada con cierta ingenuidad, pero atrapada en una niebla espesa de tedio 

'Christopher Robin' es una versión sin alma y automatizada de 'Hook' de Steven Spielberg (...) Apenas ofrece algo revelador 

'Christopher Robin' tiene un aspecto adorable, pero fracasa (...) Forster no encuentra la alquimia de las historias atemporales de Milne 

Una película convencional y deprimente que coge a personajes significativos y les quita la razón para existir. 

La capacidad de asombro y el júbilo inocente de Pooh no se han perdido (...) Una historia predecible que apenas tiene algo que decir. 

El casi contracultural mensaje del filme es una excelente invitación al desconcierto. (...) Con una magnífica ambientación, una gran corte de personajes secundarios y un guion repleto de enseñanzas sociales, pero también de divertimento 

El sello de Forster consiste en hacer una cinta con grandes momentos y buenas ideas. También con secuencias mediocres. Es complaciente (...) Mejor habría sido una cinta protagonizada por los muñecos de felpa. 

Tiene premisas con las que fácilmente el público de diferentes edades podía sentirse identificado, pero las resoluciones fáciles y el desdén de los personajes principales no ayudaron a cumplir el objetivo. 

Si la película no llega a un tono superior, a pesar de la premisa, es porque Forster decanta por ser demasiado complaciente con el público. 

Una película llena de candidez y frescura que, al igual que la obra original, supera el obstáculo generacional y está pensada para público de todas las edades. 

Atrapa con los personajes que ahí presenta, debido a la inocencia de sus personalidades, así como a los pensamientos y verdades que lanzan al reflexionar acerca de lo que realmente es importante en la vida. 

Bellísima suerte de secuela (...) Todo lo que un oso de peluche (...) puede producir está aquí. No hace falta ser fanático del clásico de Disney para sentirse atraído. 

Marc Forster sorprende a los más escépticos al encontrar la forma más inteligente de convertir ideales infantiles en conquistas sociales, y lograr una película sobre el ocio y el disfrute. 

El filme funciona, pero más para el publico adulto que creció viendo las películas animados que para las nuevas generaciones de espectadores que pueden encontrar la historia con un aspecto demasiado nostálgico. 

Filmada de forma clásica, utilizando una paleta de colores arratonados muy útil para crear ese ambiente de desván viejo en el que transcurre el relato, (...) se sostiene en un tono de melancólica nostalgia que de manera oportuna es sacudido por calculados golpes de humor. 

Un tanto lenta, salvo la media hora final, que está llena de acontecimientos, persecuciones y movimiento, Christopher Robin presenta un pequeño problema: es bastante triste en su desarrollo. 

Lindo el prólogo de la película, (...) Lindo también el reencuentro de los dos amigos, (...) Después la película sigue, se estira un poco, pero por suerte termina bien. A punto de lagrimita.