Críticas de la prensa de CONEXIÓN MARSELLA

Un aceptable homenaje francés a la épica del crimen americano

Aunque la historia carece de foco aquí y allá, la película nunca parece exagerada. Es un trabajo con un estilo espectacular y una sólida sustancia

Un buen thriller que narra hechos similares a los del clásico de William Friedkin, aunque desde una perspectiva muy diferente.

Lo mejor que se puede decir de 'Conexión Marsella' es que, siendo imprudentemente larga, no ofrece un solo minuto de aburrimiento.

Jiménez adopta una sensibilidad vintage-kitsch, con un enfoque decepcionantemente genérico hacia su narrativa difícil de seguir. 

Un épico procedimental cuya complicada narrativa es propulsada por viscerales secuencias de acción y una banda sonora inusualmente emocionante. 

A pesar del guion vulgar, Dujardin y Lellouche son intérpretes magnéticos que se deslizan fácilmente en sus roles antagonistas 

Cédric Jiménez ha compuesto una obra plenamente americana, con todos los tics de las historias mafiosas contemporáneas (...) Un trabajo ambicioso, sólido en su estructura y (casi) siempre interesante, que se derrumba en el clímax final 

Tiene el clima del «polar» francés (...) y plantea el mismo argumento de siempre de modo nuevo, a otra velocidad, a otro ritmo y con personajes que no llegan ya construidos sino que se construyen ante tus ojos. 

Incontestable en su primera parte, está más cerca del estilo trepidante de Friedkin que de la tradición más reposada del policiaco francés (...) Después, sin llegar a perder nunca el interés, se alarga en precisiones e hilos narrativos menores 

Además de la recreación de la Marsella de esos años, de la sostenida tensión del relato y de los excelentes trabajos actorales, (...) 'Conexión Marsella' se muestra, sin descollar, digna de figurar a la altura de la bien ganada tradición del policial francés. 

Profesionalismo es la palabra ideal para describir 'Conexión Marsella': un relato que sólo se estanca en algunos pasajes intermedios, cierta tensión de baja intensidad, aunque sostenida en el tiempo, el goce de un diseño de producción atento a los detalles. 

Narrado en forma clásica pero con un ritmo vertiginoso, este policial no sorprende pero entretiene. 

Lo que no abunda es el suspenso, ya que todo se cuenta de un modo directo y cantado para cualquier espectador que conozca el género. Por lo demás, las actuaciones son buenas, y todo está correctamente filmado. 

Es fría en su modo de abordar la corrupción. La expone sin crear una autentica conmoción, conformándose con su condición de muy correcto “thriller”.