Londres, 1938. La bella y seductora Julia Lambert se encuentra en su apogeo físico y profesional. Sin embargo, tanto su brillante carrera teatral como su matrimonio con el atractivo empresario Michael Gosselyn empiezan a aburrirla y echa de menos la novedad, la emoción. Precisamente entonces entra en escena Tom Fennell, un apasionado admirador que resulta irresistible para la actriz. Julia piensa que quizá un romance pueda servirle para superar su crisis, y decide vivir una apasionada relación. Sin embargo, la relación con su joven amante no sale como esparaba.
Ironía y sofisticación. (...) Una comedia ejemplar (...) que devuelve al cine su emocionante y hermosa definición de fábrica de sueños.
Federico Marín Bellón(Diario ABC)
Muy buena. (...) Excepcional muestrario de las entretelas del teatro
Alberto Bermejo(Diario El Mundo)
Una película sencillamente agradable, no demasiado original en líneas generales, pero brillante en muchos momentos (...) Lo mejor: el desenlace explosivo que, además de ser un hallazgo de guión y de puesta en escena, propicia uno de los mejores momentos de Annette Bening.