Básicamente, lo que obtenemos es una temporada de una telenovela de vampiros comprimida en una película de dos horas que da la sensación de ser precipitada y floja. El problema no es que Timothy Linh Bui no entienda el concepto de vampiro y su simbolismo, porque parece que sí, sino que se toma la historia demasiado en serio, pero sin emplear los medios adecuados para contarla de forma convincente. |