Daniel De Partearroyo (Cinemanía) | Nota: 7 |
Esta versión simplificada de Death Note se limita a sobrevolar los aspectos básicos sin meterse en muchos líos morales. (...) Apuntes que sabrán a poco a los fans del manga, pero respetan su espíritu. |
|
Ver crítica completa |
Clayton Dillard (Slant) | Nota: 6 |
Lo mejor del director Adam Wingard es su envidiable habilidad para expresar los sentimientos intensos de sus personajes a través de la conexión entre imagen y banda sonora |
|
Ver crítica completa |
Diana Sánchez Uranga (Cine Premiere) | Nota: 3 |
Empezó como un proyecto ambicioso, pero terminó cayendo en una adaptación más que ni sobresale ni enriquece la original y que hubiera sido mejor que llevara otro título. |
|
Ver crítica completa |
Justin Lowe (The Hollywood Reporter) | |
Una propuesta demasiado indefinida (...) El potencialmente problemático personaje de Ryuk funciona gracias a un casting inteligente (...) El resultado es más prudente que inspirado. |
|
Ver crítica completa |
Peter Debruge (Variety) | |
[El guion] es una maraña de cabos sueltos y artimañas mal explicadas, pero Wingard lo ejecuta con estilo |
|
Ver crítica completa |
David Ehrlich (IndieWire) | |
Una pérdida de tiempo 'whitewashed' ['blanqueada' por el uso de actores blancos] (...) Wingard no sabe realmente lo que quiere conseguir. Los detalles son un gran problema |
|
Ver crítica completa |
Gary Garrison (The Playlist) | |
Irreflexiva e incoherente (...) Wingard cae víctima del exceso (...) El 'Death Note' que obtenemos está desorientado y resulta tedioso si miras más allá de su lustrosa fachada. |
|
Ver crítica completa |
Inkoo Kang (The Wrap) | |
Busca suspense, terror, romance, pero no logra ninguno (...) En lugar de ideas meditadas o personajes creíbles, tenemos cálculos de abogado |
|
Ver crítica completa |
José Felipe Coria (Diario El Universal) | |
Este desconcertante fresco, que inspiró varias series de televisión en Japón, dura casi siete horas; nunca decae ni aburre gracias a sus giros, convertidos en dramaturgia de lo inesperado, donde lo real se confunde con la fantasía. |
|
Ver crítica completa |