Delirium Argentinum

Apesadumbrado por la gris rutina de su trabajo en un kiosco, Federico busca despertar en sus amigos de toda la vida, Mariano y Martín, la llama interna necesaria para llevar a cabo un cambio. Tras unas muy poco lúcidas ideas que no conducen a ninguna parte, Federico cree descubrir que una de las mejores vías para lograr dinero de forma rápida y segura es la realización de una película. Y aunque él no tenga la menor idea de lo que está hablando, su idea está avalada por las estadísticas de varias productoras internacionales. Federico propone hacer una película independiente de muy bajo presupuesto y esperar a que el público acuda en masa al cine para hacerse con una fastuosa recaudación. Su lógica es simple, contundente e ingenua. Solo necesitan a una estrella que les asegure una recaudación récord. Ricardo Darín es sin duda su hombre. Una monumental estupidez, a no ser por el hecho de que producto de un (des)afortunado equívoco, Darín los confunde con el hijo y amigos de un conocido suyo. Confiado de que los chicos intentan realizar un cortometraje para su escuela de cine, Ricardo se embarca en un rodaje que excede su capacidad de asombro. Tanto por la buena onda y química que logra con estos tres chicos como por las circunstancias absurdas que se generan todo el tiempo. Federico, Mariano y Martín son cualquier cosa menos estudiantes de cine. Pero la realización de esa película no le escaparía a la intrascendencia absoluta de no ser por el desliz que ha de cambiarles las vidas a los personajes (y a todo el país). Se sabe que Argentina ha estado sufriendo los embates de varias y recientes crisis psicológicas y se embarca en una nueva locura social. ¿Alguien sabe dónde se metió Ricardo Darín? Un fuerte rumor mediático de que Ricardo decidió abandonar el mundo del espectáculo detona lo impredecible. La gente, desbordada, sale a las calles a hacerse escuchar. Acorde al absurdo habitual de cada día, Argentina se sumerge en una ola de locura que empuja a la sociedad al borde de la anarquía. Los mercados bursátiles se desploman, los políticos se acusan unos contra otros, actos de vandalismo, desesperación del pueblo. El país es un manicomio y no hay salvación posible. Lo dice el Presidente de la Nación: “Que Dios nos ayude…”. Y Dios nos ayuda, bajo la égida de Estados Unidos y la ONU, una coalición internacional invade Argentina con la meta puesta en encontrar a Ricardo Darín y poner fin a tanta angustia. ¿Será posible…?