Crítica de La hermanastra fea
La hermanastra fea es una película de horror corporal que reinterpreta el cuento de Cenicienta desde la perspectiva de Elvira, la hermanastra. En lugar de un cuento de hadas con magia suave, esta versión fusiona grotesco, belleza hegemónica y violencia internalizada para explorar lo que pasa cuando alguien se obsesiona con encajar en un ideal irreal. Visualmente perturbadora, intensa y muy reflexiva, es una experiencia que incomoda y atrapa. Nota personal: 8 sobre 10
Personajes principales
Elvira (Lea Myren) la hermanastra fea obsesionada con la belleza, dispuesta a cualquier sacrificio físico para competir con su hermana Agnes
Agnes (Thea Sofie Loch Næss) la hermanastra bella, casi perfecta, contrapunto a Elvira, representando lo deseado socialmente
Rebekka, madre de las hermanas, consciente de la situación económica y social, impulsa las dinámicas familiares de competencia
El príncipe Julián, objeto del deseo y la competencia, símbolo del ideal al que Elvira aspira
Rodaje
La película fue rodada principalmente en Valencia y en el Pirineo de Huesca, utilizando mansiones antiguas, interiores góticos y locaciones naturales montañosas para contrastar la dureza física con la ostentación del ideal de belleza.
Curiosidad destacada
Es el debut como directora y guionista de Emilie Blichfeldt quien toma el mito de Cenicienta para convertirlo en una sátira visceral sobre los estándares de belleza y la violencia que hay detrás de querer correspondernos a ellos, incluyendo procedimientos extremos e imágenes de horror corporal.
Película relacionada
Una película relacionada es The Substance, que también navega por el horror corporal y las obsesiones modernas con la apariencia, usando lo grotesco para criticar los ideales sociales.