Críticas de la prensa de DÓNDE ESTÁS, BERNADETTE

Un estudio de la ambición femenina y de la maternidad, tan apasionado como ambivalente

Emplea la economía narrativa para no dar respiro antes de cada quiebro que empuja la acción sin pausa en la que quizás sea la película con más eventos dramáticos de su director.

Con empuje político y mostrando una fuerte empatía hacia sus personajes, Linklater consigue imprimir un sello personal a su adaptación de la despiadada novela homónima de Maria Semple.

La necesidad de ser más o menos fiel al material de base (un best-seller), lo obliga [a Linklater] a ceñirse a un esquema demasiado convencional. Lo mejor, como es lógico, es la Blanchett.

Entre la variedad de puntos de observación y la excelencia cromática de Cate Blanchett, obtenemos un dibujo geométrico y confuso pero también minucioso y comprensible

Linklater y Blanchett le otorgan una fuerza especial hasta a los detalles más pequeños (...) discurre entre la severidad y la ligereza, fluido entre el gesto dramático y el cómico. Y eso es siempre difícil de lograr.

El resultado es un relato atendible y disfrutable, pero menor dentro de una filmografía que ha sabido entregar varias películas fundamentales de las últimas décadas.

Conecta emocionalmente con la audiencia gracias a Cate Blanchett, pero está lejos de las mejores películas de Richard Linklater.

Blanchett puede ser una actriz muy notable, pero también caer en el exceso (...) En esta ocasión no logra convencernos de que Bernadette sea algo más que una colección de manidos tics

No es un drama, no es una comedia, no es una historia de aventuras. O sí, y todo junto. Ni siquiera Cate Blanchett consigue salvar la última película de Richard Linklater

¿De verdad es Richard Linklater el director de esta película?

Tan errática como su protagonista (...) Aunque se torna cautivadora en su acto final, antes de llegar a él no se decide en cuanto a su tono ni en lo que se refiere a su parte dramática. 

Una comedia confusa (...) El estilo fluido y prosáico con el que trabaja Linklater le vino bien a una obra con tintes periodísticos como 'Bernie', pero aquí demuestra no ser lo suficientemente alocado o efusivo. 

Puede que haya perdido algo de fuerza en la adaptación de la novela a la pantalla, pero si se analiza correctamente, lo cierto es que es muy satisfactoria 

Algunos directores ideosincráticos realizan un trabajo sorprendentemente conmovedor y accesible cuando trabajan con un material estructurado y con una estrella de armas tomar: eso es lo que le ha sucedido aquí a Linklater. 

No puedo esperar para llevar a mi hija adolescente a que la vea: es raro encontrar una película sobre madres e hijas que no sentimentalice ni simplifique una relación que, con demasiada frecuencia, tiende a ser idealizada. 

A pesar de la profundidad de sentimientos que refleja, es un retrato frustrante y poco convincente de un individuo difícil que busca equilibrio emocional. 

Los personajes están muy trabajados por parte del director. Pero no me ocurre nada especial con ellos, ni bueno ni malo, en su intenso metraje 

Errático y glorioso viaje (...) Todas las vidas y todas las muertes y todas las sinrazones en una película contada de prinicipio a fin sin respirar. 

Muestra los aciertos y las deficiencias del estilo naturalista de Linklater, (...) Linklater no avanza más allá de lo que acierta en la primera parte del filme. Se estanca a medio camino: entrega un trabajo menor. 

Es un viaje cinematográfico plagado de drama, comedia, reflexión e introspección, en el que, sin duda alguna, nos veremos reflejados. Un filme que se disfruta de principio a fin. 

Película distinta a mucho de lo que se ve en la cartelera. Y también, algo atípica en su forma, en la filmografía del director. 

No siempre resulta inspirado (la película resulta bastante más impersonal que las mejores obras de Linklater), pero tiene las suficientes dosis de empatía por lo que viven y siente cada personaje como para que lo disfrutemos. 

Linklater realiza un movimiento inédito en su filmografía: narrar desde la mirada de una mujer. (...) Y para ser hombre, la cosa le sale bastante bien.