Se trata de una historia que no es tanto un cuento desarrollado como un esbozo en miniatura sobre acontecimientos imaginarios ocurridos en un kibutz en Palestina. Ambientado en el período justo antes de que Israel obtuviera su estatus como nación independiente, el drama muestra a los ocupantes del kibutz realizando el típico trabajo duro. Tienen que encontrar una fuente de agua, construir sus edificios y hacer todas las tareas necesarias para mantenerse con vida, y estas presiones, así como los tiempos en que viven, hacen que las tensiones aumenten. La mezcla de kibutzim cubre una amplia gama de tipos de personalidad, desde el profundamente religioso hasta el soldado arraigado.
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