El ranchero Leoncio es llevado a la horca al ser acusado por su tío Regino de envenenar a su padre. Tras la ejecución le dan por muerto y dejan su cadáver en la casa del carpintero. Ahí se recupera para después salir a vengarse de su tío y de Isabel, la amante de éste, ya que ambos le acusaron porque pretendían quedarse con el rancho de su padre. |