Una noche del año 1685, el médico Peter Blood (Errol Flynn) atiende a un amigo que fue herido en medio de una rebelión contra Jacobo II de Inglaterra. Los gendarmes reales entran en la habitación donde el lesionado se encuentra e implican a Blood como cómplice y es arrestado. Inmediatamente es llevado ante las autoridades judiciales y —junto a otros implicados— es condenado a muerte, pero tal pena es cambiada por el destierro a Port Royal, Jamaica, para que sean vendidos como esclavos a los ricos propietarios del lugar. Una vez allí, y en medio de la venta, Blood se comporta de manera insolente lo cual ofende al potentado coronel Bishop (Lionel Atwill), pero impresiona a Arabella (de Havilland), su sobrina, quien al final adquiere a Blood. |