La película está ambientada en los entretelones del negocio del fútbol profesional, y los mecanismos ocultos y cuestionables (sobornos, drogas, manipulaciones comerciales y publicitarias) que llevan a la consagración de un “crack”. Osvaldo es un jugador de tercera que asciende a primera. Entonces el joven jugador comienza a ser objeto de intereses comerciales, muchas veces inmorales o delictivos, para ubicarlo como una estrella del fútbol. De ese modo, Osvaldo comienza a representar los intereses y expectavivas de muchas personas (su novia, su madre, su padre, el representante, los periodistas, los dirigentes del club, los hinchas). |