Doce personas han pisado la Luna, pero únicamente un hombre ha recorrido, o recorrerá jamás, el inmenso vacío entre las dos torres del World Trade Center. Guiado por su mentor en la vida real, Papa Rudy (Ben Kingsley), y ayudado por un insólito grupo de reclutas de todo el mundo, Petit y su banda tendrán que superar obstáculos imposibles, traiciones, disensiones e innumerables situaciones comprometidas para concebir y ejecutar su alocado plan.
Zemeckis convierte el acontecimiento en una clase de blockbuster del Cinéma Pur: un juego de composición, movimiento y perspectiva casi avant-garde, en excitante armonía con la forma y el espacio
A pesar de lo impresionantemente magnífica y bien interpretada que está 'The Walk', si tuvieras que elegir entre el documental y esta sólida versión ficcionalizada, yo diría que vieras el documental
A estas alturas no hay mucha gente que vaya al cine a ver esta película y no sepa que su personaje protagonista, Philippe Petit, consiguió la hazaña de pasar de una torre gemela de Nueva York a otra a través de un cable. Al tratarse de un hecho conocido, Zemeckis y su guionista no podían jugar con la baza del suspense, centrándose entonces en transmitir la pasión de su protagonista por conseguir esa locura casi imposible. En todo momento el tono de la película es ligero y optimista y Zemeckis consigue que todos los personajes que aparecen en el filme den la sensación de ser piezas necesarias para contar la historia. A este estimable entretenimiento de los 2 primeros tercios de la cinta le sucede luego lo más espectacular: 30 minutos de máxima tensión en una secuencia que probablemente es la mejor de este 2015 (por cierto, muy recomendable verla en versión 3D si quieres sentir cómo el vértigo te eriza los pelos de la nuca). En cuanto a la aportación del protagonista, Joseph Gordon-Levitt, hay que decir que gracias a él, que refleja muy bien la pasión de su personaje, consigue enganchar el interés del espectador desde el primer minuto de metraje. Una entretenida aventura que supera sus flaquezas de guión y cuyo paseo que da título al original justifica por sí solo verlo en pantalla grande.