Críticas de la prensa de EL ENIGMA DEL CUERVO

Un híbrido de drama gótico/historia romántica/asesinos en serie que tiene algunas escenas de atmósfera logradas y una intensa interpretación de John Cusack como Edgar Allan Poe

Se queda sin fuerza en los últimos 10 minutos, pero ofrece un drama espeluznante y Cusack está decente

Para los aficionados a los pastiches fílmicos. (...) Lo mejor: su entretenido arranque, llamativo aspecto y fuerza de su protagonista. (...) Lo peor: su anodino desarroll.

Los efectos crean un problema importante para una película de época en la que la personalidad y la atmósfera deberían crear suspense; la violencia extrema es innecesaria

Poe, sobre cuya atormentada personalidad y soberbia obra pasa James McTeigue casi de puntillas, merecía más. Y una historia de mayor enjundia

Es un film grasa y berreta, con una construcción de climas, suspenso y tensión que no tiene ningún material particularmente distintivo.

Cusack se esfuerza en un sudoroso intento de reconciliar las partes contradictorias de un personaje incoherente. En una, siento decirlo, película incoherente 

'The Raven' es una tonta y chillona película que nunca levanta el vuelo 

El buen trabajo de Cusack y de un reparto que incluye a Brendan Gleeson (...) se ve arruinado por un guion que no profundiza en su premisa literaria (...) y que se dedica a buscar el efectismo 

Una cosa es jugar con los hechos y otra incluir anacronismos que harían saltar las alarmas de cualquiera excepto del insensible 

Puede dar el pego como entretenimiento (...) a los lectores de Poe les sabrá a poco, y los presumibles admiradores de la película nunca acabarán acercándose a sus fúnebres terrores, al tormento de su imaginación, a los cuentos y poemas de Poe 

James McTeigue escupe sobre la tumba de Edgar Allan Poe. (...) esta película es, en pocas palabras, todo lo que sus relatos y poemas no eran: tediosa y nimia 

Poco hay reprochable, en sí, en la película: bien actuada, ingeniosa, elegantemente gótica, visualmente refinada. Todos valores, si se quiere, algo secundarios cuando la narración no cobra del todo vuelo propio. 

La ambientación ayuda un poco; el elenco (salvando a Brendan Gleeson), no. 

Se trata de una manera de hacer cine tan eficaz y previsible como presenciar una naturaleza muerta. 

El filme se transforma en una historia común de crímenes y detectives, sin imaginación ni locura. 

En una época dominada por los efectos digitales y la estridencia del terror asiático, constituye un logro recobrar el estatus aterrador de una tumba vacía, un cuervo en un cementerio y un jinete galopando en medio de la noche.  

Los logros a la hora de plasmar las sombrías imágenes de la literatura de Poe, se ven amenazados por la caracterización del escritor, presentado aquí como un tipo socarrón.