Críticas de la prensa de EL ESPÍA QUE ME PLANTÓ

Dotada de un sentido del humor entre payaso y gamberro, la película arrasa con todos los tópicos imaginables

Fogel (...) se esfuerza por que esta película llena de clichés sea entretenida y refrescante, y lo logra apoyándose en la química que hay entre sus protagonistas, en uno que otro apunte gracioso y en la confección de unas impresionantes secuencias de acción.

No es divertida (...) Te reirás un poco, pero prepárate para sentirte abrumada

Es un cinta de verano que cumple con ser entretenida, que decepciona como una cinta cómica pero sorprende como filme de acción.

Presenta una trama de espionaje que está llena de bromas que no funcionan

Un batiburrillo de elementos de género que deja a sus estrellas atrapadas (...) No tiene sentido ni comparándola con las películas de Bond de Roger Moore 

Es un entretenimiento excesivo y extrañamente explosivo, una película que no sabe si quiere ser una comedia ligera o un ejercicio pesado con megaviolencia de serie B. 

'The Spy Who Dumped Me' es mejor que las últimas películas de Bond y Bourne (...) Es exactamente lo que promete (...) Fogel sabe dirigir escenas de acción 

Este entretenimiento veraniego desechable no tiene nada revolucionario (...) Es irregular pero suele ser graciosa 

Una comedia rutinaria pero atractiva (...) En general, es una comedia sólida (...) El ritmo no siempre es el adecuado 

Sin gracia (...) Simplemente va saltando de una localización europea a otra ignorando cada oportunidad cómica que se presenta. 

Kate McKinnon brilla (...) Una mezcla afectuosa y tonta de humor de hermanas y acción violenta de espías 

Película de evidentes aires feministas, y que estaría a punto de ser simpática y efervescente si no fuera tan redundante y larga. (...) uno de esos (mal) llamados entretenimientos veraniegos que no terminan de calar 

No sabe si quiere ser alegre comedia, parodia descerebrada, reivindicación de la sororidad o todo lo contrario. (...) en su voluntad de serlo todo a la vez y de la forma lo más alborotada posible, acaba por ser muy poco. Y, lo peor, con muy poca gracia. 

Bebe tanto (o más) de las comedias femeninas que de los 'actioners' protagonizados por ellas. (...) A destacar, el esmerado diseño de producción, el desenfrenado uso de la violencia y la originalidad de algunas secuencias 

Fogel orquesta algunas secuencias de acción tan absurdamente violentas como inventivas, y las adereza con un ágil sentido del ritmo cómico. A nivel narrativo, eso sí, la película en ningún momento es capaz de aclararnos qué estamos viendo y por qué 

La película propuesta se queda a medias. Eso sí, su acción es espectacular. (...) Si Fogel se hubiera concentrado en la acción habría hecho un notable filme de fría sátira. A pesar de sus aciertos, el disparejo resultado decepciona. 

La película se frena y queda a mitad de camino, porque no se anima con la arriesgada propuesta de la sátira y descuartizamiento del universo femenino carente de luces y talentos. 

Esta comedia intenta también ser una película de acción, y termina resultando un híbrido. (...) el resultado es el clásico ni chicha ni limonada que no termina de conformar a nadie. 

Aun con sus fórmulas y caprichos (...) la película sostiene cierta elegancia y fluidez. 

El resultado (...) es irregular, con un metraje excesivo producto de una narración reiterativa y por momentos carente de ritmo, pero que tiene un punto alto en la gracia (controlada) de McKinnon. 

El dúo protagónico tiene mucha química y se lo pasa en grande en esta parodia a los filmes de espionaje que no se priva de escenas de acción grandilocuentes e hiperviolentas (...) que, a pesar de hacer agua por momentos, se disfruta de principio a fin. 

Hay muchas, tal vez demasiadas escenas de acción si se tiene en cuenta que esto, antes que nada, es una comedia (...). Y algunos gags divertidos, aunque en el medio de material más mediano y previsible.