Stephen Hunter (The Washington Post) | |
Es suficiente para mandarte a casa con las rodillas temblando y con dolor de estómago |
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Javier Cortijo (Diario ABC) | |
El cineasta nipón traslada ladrillo por ladrillo su deslumbrante (las cosas como son) ópera prima hacia dominios americanos, aunque sin salir del Japón (...) dejando tan mosqueante historia original en los paños menores de un cuentito de casas encantadas y crímenes pasionales corriente y moliente. |
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M. Torreiro (Diario El País) | |
Una estafa. (... ) la única novedad es el cambio de desconocidos actores japoneses por (más) conocidos norteamericanos (...) Ni nuevas situaciones, ni nuevos ingredientes, estamos en el reino de la copia, del descaro, de la hiperexplotación de una fórmula de éxito. |
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