Críticas de la prensa de EL HIJO DEL OTRO

Las interpretaciones del elenco de actores son tan desgarradoras (...) que el esperanzador mensaje y el gran corazón de la película resultan irresistibles

Una película acogedora y tierna (...) que funciona mejor cuando evoca y escarba en el conflicto emocional de sus protagonistas que cuando intenta extrapolarlo a un ámbito más general

Un más que digno drama familiar que pierde un poco de contundencia cuando se pone el acento en las miserias del conflicto árabe-israelí.

Aunque [Levy] lleva la realización con un toque ligero, tiende a resultar un poco simplista dada la profundidad y persistencia del conflicto palestino-israelí

Un filme correcto, con fogonazos de emoción (...) pero le falta naturalidad y le sobra gravedad

Una historia similiar a la de 'De tal padre, tal hijo' de Kore-eda, sólo que dramáticamente inflamada

La Sra. Levy es rescatada de su sensiblería y de sus tendencias moralizantes gracias a la habilidad y la sensibilidad de los actores, que convierten una parábola tambaleante de la tolerancia en una historia elegante y conmovedora de personas reales en una situación surrealista 

Un adecuado aunque no sorprendente esfuerzo de la cineasta francesa Lorraine Levy 

Conmovedor drama francés que aborda el conflicto palestino-israelí a través de un par de hijos pródigos intercambiados accidentalmente al nacer 

Convencional en la forma, la película desarrolla su premisa con naturalidad. (...) la evolución de los personajes es muy coherente con la personalidad de cada uno. 

Creíble y conmovedora esta extraña historia que bien pudo parecer un artificio para exponer la fe que Lévy deposita en una posible solución del conflicto a través del amor. 

La directora es bastante directa en la manera de expresar sentimientos. 

La premisa inicial (...) funciona hasta cierto punto, cuando la película se decide por un camino voluntarista, casi de realismo mágico. 

Dentro de las pretensiones humanistas de la historia, la película gana y pierde según sus ambiciones. 

En la segunda parte la película abandona un poco el interesante planteo inicial y cruza hacia la frontera del didactismo.