Críticas de la prensa de EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO

Un clásico instantáneo (...) Un juez furioso, un Panther honesto y un par de jipis bromistas cautivan en una de las mejores películas del año

Aaron Sorkin dirige la imprescindible de 2020 en Netflix, LO BUENO: El pulcro y bien escrito guion. La importancia de todos sus personajes. LO MALO Que los antagonistas sean tan arquetípicos. El final es muy peliculero, aunque no por ello menos emotivo. Nota: 9.3

La segunda película de Sorkin como director es más segura y está mejor ejecutada que la primera (...) Un espectáculo entretenido, inmersivo y optimista

Sorkin denuncia (...) sin renunciar al humor y sin caer en el maniqueísmo (...) recordando por momentos a 'La red social' (...) un reparto directo a los Oscar

Un magnífico elenco, un guion inteligente y complejo, una dirección experta y una fuerte carga política que no solo habla del pasado sino de nuestro presente, hacen de esta película una de las mejores del año.

Hay momentos individuales tan maravillosos en 'The Trial of the Chicago 7' que tan solo verla como una exhibición de interpretaciones hace que valga la pena.

Funciona (...) Los actores están atractivos. Y siempre merece la pena revisitar este capítulo de Chicago cargado de inquietud e injusticia

Hay una espontaneidad y naturalidad en las actuaciones de Redmayne y Cohen (...) Están muy bien. Igual que la película

Sorkin y su talentoso reparto orquestan este juicio tonto e histriónico de manera soberbia

Para amantes de dramas judiciales intensos que resuenan en nuestro presente. (...) Lo mejor: Los diálogos 'sorkinianos' y lo que Sacha Baron Cohen consigue hacer con ellos.

Es un relato potente y entretenido a la vez con un ojo en el pasado y otro en el presente de una sociedad como la estadounidense que -otra vez- atraviesa una extrema situación de división política.

Película tan convulsa como fluida que se acoge consecuentemente a cierta estética del cine liberal de Hollywood en los 70, aunque con más fuste ideológico que algunos títulos de Alan J. Pakula y Sydney Pollack.

Es una película funcional, con un buen guion, pero cuyo director simplemente no estuvo a la altura del propio material.

Una película de ocasión que nunca va al verdadero fondo: cómo se levanta la voz cuando el poder no escucha.

Las escenas y las frases suelen ser demasiado solemnes (...) Y cuando algo realmente importante y dramático sucede (...) la verborrea estúpida y el exceso de preocupación suavizan el impacto

Uno de los pocos dramas sobre los años 60 que es tan potente, auténtico y emotivo que parece que ha sucedido en la actualidad 

Está tan llena de diálogos ingeniosos, personajes relevantes, anécdotas, cambios temporales y multiperspectivismo como todo lo que ha escrito Sorkin. Pero evita lo que sus críticos suelen percibir como defectos 

No creo que sea una película demasiado buena. Es charlatana y torpe, alternando entre la arrogancia y lo bufonesco. Pero es una propuesta que no se olvida tan fácilmente 

Es un drama judicial sustancioso, una visión panorámica de los años 60, una epopeya con preocupaciones liberales y un bufé libre de actores, todo en uno 

Sorkin le da la película un impulso veloz que potencia su estimulante crítica de un sistema judicial americano que es tan circo como cámara de los horrores 

Sorkin coge un caso judicial denso y complicado (...) y hace que sea interesante en todo momento (...) Los personajes se presentan con mucha claridad 

Una historia muy relevante contada con inteligencia, pero con algunos puntos débiles: cosas sin detallar, fanfarronadas retóricas y la tendencia a sobrecargar un relato que ya abarca bastante. 

Suele dar la sensación de que es artificial (...) Que los espectadores conecten con ella dependerá más de su historia cautivadora y de sus diálogos cómicos que de lo que aporta Sorkin como director 

Un sólido tributo a unos pocos hombres que creyeron que podían cambiar el mundo, incluso con un sistema que flaqueaba. 

Un buen reparto (...) sabe vender la crítica sobre la que gira esta relevante historia (...) Resulta interesante porque captura la intensidad y la rabia de la época 

Al menos las interpretaciones son excelentes y manejan con destreza las ocurrencias y la santurronería típicas de Sorkin (...) El director no tiene suficiente habilidad (...) para dar vida a sus charlatanas lecciones cívicas 

Sorkin ha creado un drama judicial en su formato más puro y es excelente (...) Su reparto estelar ayuda bastante 

En gran medida, es un drama judicial interesante que celebra las manifestaciones, aunque flaquea a la hora de capturar la dinámica racial y de género de los movimientos de protesta. 

Es sólida pero no especialmente reveladora. Aunque como canal de expresión para grandes actores lanzando grandes diálogos, es insuperable. 

Sorkin sabe cómo hacer que un drama judicial sea entretenido. Lo ha perfeccionado hasta convertirlo en un arte (...) Lo frustrante es que la película no desarrolla sus ideas demasiado 

Pese a sus destellos y el trabajo de algunos de sus interpretes, la película arranca tarde y su tensión queda deslucida 

¿Se puede hacer una película impecable y, por ello, pecar del peor de los pecados: de soberbia autocomplacencia? Pues parece que sí. 

Un testimonio fílmico contundente, que logra conjugar el afán de entretenimiento con la declaración de principios, rindiendo homenaje al espíritu revolucionario de aquellos movimientos. 

Los grandes aciertos de esta cinta y sus grandes fallas provienen del mismo hombre. El Sorkin guionista sigue siendo efectivo artesano de la palabra, pero el Sorkin director aún vive tras la sombra. 

Sorkin, a diferencia de otros cineastas dedicados a indagar en el pasado estadounidense reciente, no intenta reescribir la historia sino pensarla con la perspectiva que solo el paso del tiempo puede dar. 

Una lección del pasado para mirar el presente. (...) Sorkin construyó un guion impecable, ágil y repleto de sus marcas de autor. 

Más que ninguna otra cosa, 'El juicio de los 7 de Chicago' es una suerte de llamado a la unidad hacia los sectores progresistas de ese país contra un enemigo común que no va a dar el brazo a torcer para conseguir sus objetivos. 

Una de sus fortalezas es, a la vez, una de sus debilidades. Porque hay un elenco sólido para interpretar a una multiplicidad de protagonistas (...) Pero esta ramificación de personajes hace que, (...) ninguno de ellos termine de tener la suficiente profundidad dramática. 

El placer victorioso que trasmite el film es aún más grande porque no parece falsear sustancialmente lo ocurrido. Algunas de las cosas que parecen más fantasiosas, más “de película”, son reales. 

El realizador sabe cómo tejer una ficción a partir de un hecho real, como si la historia solo hubiera sucedido en el metraje exhibido. Ese es el principal soporte de esta obra, la construcción de unos diálogos que no necesitan mucho más alrededor.