Críticas de la prensa de EL REINO

Es una muestra de (...) un manejo experto del suspenso y la cuidadosa elaboración de un corrosivo, pero a la vez, elocuente comentario social. (...)

Es este juego de espejos entre la realidad y la ficción lo que hace aún más incómoda una película que convierte la incomodidad en un estado del alma (...) Sorogoyen vuelve a lucirse

El retrato de la corrupción galopante es incisivo y está pautado con un ritmo vertiginoso, visual y musical, acorde con la agitación de los personajes retratados.

Mirada a la corrupción compleja, nada maniquea, y sobre todo, humana. (...) Del esperpento pasa al thriller político desembocando en una secuencia de persecución al volante que será recordada.

Un thriller impecable, que se arriesga a humanizar a un corrupto obligándonos a identificarnos con su sensación de acorralamiento.

Antonio de la Torre está magnético (...) Ofrece un final impactante (...) pero al principio es bastante difícil de seguir

Sorogoyen es un narrador virtuoso, (...) pero tiene en el caso de 'El Reino' dos problemas: el uso abusivo de una música electrónica machacante para darle “nervio” al relato y una tendencia a explicar por demás (...) todo lo que en principio estaba sugerido.

Excelente interpretación de Antonio de la Torre (...) 'El reino' es un buen ejemplo de cine contemporáneo comprometido y muy disfrutable 

Tiene un abanico de personajes interpretados con maestría (...) La controlada y amenazante banda sonora de Olivier Arson da estabilidade a la fluidez del thriller 

Un thriller contundente cargado de adrenalina (...) Un empaque narrativo y estilístico que remite a las mejores muestras del género (...) 'El reino' aumenta el suspense a un ritmo endiablado 

Intrigante, interesante y, lo que es más importante, muy entretenida. 

Sorogoyen cuenta esta abyecta historia con un poderío visual que crea adrenalina en el espectador. La cámara hace prodigios (...) no solo es una muy buena película. También era necesaria. 

Una película dolorosamente auténtica en todo su metraje (...) Sorogoyen y Peña superan con nota el desafío de retratar, con el machete en una mano y cal viva en la otra, el fenómeno de la corrupción en España 

Demoledor retrato a lo «Uno de los nuestros» del estiércol moral de la política. (...) Todo es auténtico, real, vivido y tan estimulante como vergonzoso 

Sorogoyen vuelve a demostrar su talento (...) El filme está lleno de momentos memorables (...) 'El reino' captura con rabia y talento y lo que los catalanes llamamos 'rauxa' el momento político en el que seguimos inmersos. 

Todo lo que se ha escrito y analizado sobre la corrupción en España está en 'El reino'. (...) pocas veces se ha ilustrado con la maestría del brillante Rodrigo Sorogoyen, y un elenco tan potente 

Un impresionante trabajo actoral. (...) Recomendable película (...) Lo que resulta prodigioso en el filme es el manejo coral de grupos de personajes. Tal vez su final sea lo más flojo. 

Sorogoyen entrega un final de un tono burdo, que no está a la altura del quirúrgico tratamiento que le da a su protagonista durante el resto de la película. 

Tiene (...) una tendencia a explicar por demás (a subrayar) todo lo que en principio estaba sugerido. Es como si no confiara del todo en su talento como guionista y director (que lo tiene) ni tampoco en la inteligencia del espectador. 

En el haber, un buen manejo del suspenso y de lo estrictamente policial. En el debe, una película más sobre “ché, qué porquería la política, a dónde iremos a parar” que a esta altura requiere una reelaboración un poco menos perezosa. 

Con una columna sonora tecno-percusiva, típica de thriller, Sorogoyen busca hacer crecer la adrenalina. (...) A esa altura, hace rato que El reino “de la corrupción” ha devenido en thriller paranoico, y todo suena a conspiración. 

El cineasta Sorogoyen expone una trama que, no por conocida, deja de tensionar al público. 

Esta película tensa y cruel contempla una estructura totalmente podrida y lo desquiciado que puede volverse un ser humano frente a la perspectiva de perder todo lo que tenía. El trabajo de cámara manierista contribuye al vértigo.