Críticas de la prensa de EL VIAJE DE CHIHIRO

[Miyazaki] ofrece complejidad. Sus fondos son ricos en detalles, sus lienzos abrazan el espacio de forma liberal y todo está dibujado con atención meticulosa

Un largometraje encantado y encantador (...) Es una obra de arte con dibujos hermosos, maravillosamente elaborada (...) [Un] viaje de fantasía, con personajes diseñados con ternura y astucia

Obra maestra (...) Una fantasía cautivadora que establece un nuevo punto de referencia para la animación

Incluso las escenas más tranquilas (...) [son] fotogramas fijos que intentan producir una respuesta emocional específica (...) Épica en su alcance estético y urgente en su motivación narrativa

El viaje de Chihiro posee imaginación, un toque inquietante y nada de la repugnante y gratuita violencia que contienen las series televisivas japonesas de dibujos animados

Lo que hace de Chihiro un espectáculo desbordante es la torrencial inspiración de Miyazaki, el ritmo narrativo que hace de una película de más de dos horas un estimulante ejercicio que pasa en un suspiro (...) Brillante, tierna y terrible, Chihiro es un monumento a la animación de nuestros días, una de esas películas que huelen a algo que sólo obtienen un puñado de títulos señeros: a clásico indiscutible, a lección perenne

Nadie conjura lo fantasmagórico y la moralidad cambiante de los sueños (...) de la manera en que lo hace este maestro de la animación japonés. 

Una obra maravillosa, marcada por una cuidadosa atención al detalle y un hábil equilibrio entre el terror y el júbilo que hacen de su trabajo algo único. 

Rápidamente coge una relevancia, un peso y una complejidad que la hacen Shakespeariana (...) No hay otras palabras: una obra maestra. 

Es parte fantasía, parte aventura, parte sueño, parte metáfora (...) Obra maestra (...) Todo queda integrado a través de una historia emocionante y conmovedora 

Un encanto absoluto (...) Es casi imposible hacer justicia con palabras a la riqueza visual de la película 

Cautivadora y elaborada de forma impresionante (...) Nos enseña a entendernos mejor a nosotros mismos (...) La animación dibujada a mano por el estudio de Miyazaki es un festín para el ojo 

Es una indispensable de la cinematografía. Un viaje alucinante y conmovedor, que se vuelve universal a través de lo extraordinario. La manufactura alcanza niveles de virtuosismo. Una joya de la animación y del cine en general.