Esperando la carroza es una de esas películas que nunca pasan de moda. La dirección de Alejandro Doria captura perfectamente el caos y la comedia de una familia argentina en crisis. Las actuaciones son excepcionales, especialmente la de Antonio Gasalla como Mamá Cora, quien se roba cada escena. Los diálogos son agudos y llenos de humor negro, ofreciendo una crítica social mordaz pero entrañable. Es una película que, a pesar de los años, sigue vigente y sigue haciendo reír y reflexionar a todos los que la ven. |