Miguel Ángel Vivas, autor de la estupenda ‘Secuestrados’, usa un post-apocalipsis zombi para contarnos la dificil relación entre tres personajes, dos adultos y una niña, que han conseguido iniciar una nueva vida lejos de la amenaza zombi. El problema es que Vivas abusa de lo tópico en una historia cuyo desarrollo se ve venir con demasiada facilidad. Los diálogos son escasos y carentes de la fuerza emocional necesaria para que el espectador se implique. Sin embargo hay que reconocer que los tres actores protagonistas cumplen eficazmente su labor - sorprende la frescura que aporta la jovencísima Quinn McColgan -. Resulta todo un acierto el diseño artesanal de los muertos vivientes aunque la ambientación, realizada digitalmente, también funciona bastante bien. Decepcionante cinta apocalíptica que podría haber dado más de sí partiendo de su estimulante planteamiento. |