¡Qué regreso tan impresionante! Final Destination: Bloodlines no solo revive la esencia de la franquicia, sino que la eleva con una narrativa más profunda y personajes más complejos. La dirección de Lipovsky y Stein aporta frescura al estilo clásico, y las muertes, como siempre, son ingeniosas y aterradoras. El regreso de Tony Todd es emotivo, y su escena final es un homenaje perfecto. Si eres fan de la saga, esta entrega no te decepcionará. |