La actuación de Jude Law como Enrique VIII es simplemente magistral; logra transmitir la complejidad y la tiranía del personaje de manera impecable. Alicia Vikander también brilla como Catalina Parr, mostrando una vulnerabilidad y fortaleza que te atrapan. La dirección de Karim Aïnouz es sublime, creando una atmósfera tensa y envolvente que te sumerge en la historia. Es una obra que no solo educa sobre una parte oscura de la historia de Inglaterra, sino que también resalta la resiliencia humana. |