Críticas de la prensa de FRANTZ

François Ozon sorprende otra vez con un drama ambientado en un periodo suntuoso de la guerra

Es una belleza inusual (...) Al contrastar la superioridad cultural y la xenofobia frente al poder curativo del arte y el perdón (...) 'Frantz' es una película de su tiempo... y del nuestro

'Frantz' es el trabajo de un granuja, pero un granuja en un estado mental inusualmente reflexivo. Incluso con sus misterios resueltos, te sigue enganchando

Un sugerente ejercicio sobre perspectivas complementarias en el que resulta primordial el trabajo con el blanco y negro y el color, por separado o mezclado en algunos encuadres

Ozon lleva a cabo un examen íntimamente épico y lleno de romanticismo (...) Lo hace exhibiendo una nitidez narrativa deslumbrante, y una impecable recreación de época

Ozon, especialista en torcer las expectativas de quien mira sus films, aquí desarrolla una historia –en bello blanco y negro– que rompe con prejuicios y habla, lateralmente, de la intolerancia contemporánea sin dejar de lado, nunca, el amable romanticismo.

El cineasta construye un relato intenso, elegante, desbordante de sensibilidad (...) un intenso drama de intenciones inequívocamente antibelicistas.

Está primorosamente ambientada, las emociones cambiantes y algo descontroladas son el aliño de la trama y la pareja protagonista, (...) tiene el formato perfecto para combinar clase, ambigüedad, romanticismo y desgarro.

Elegante y preciosista, 'Frantz' oculta bajo su apariencia de sobriedad un torrente de artificios formales y narrativos

Mediante un tenso y elegante relato situado en los días finales de la I Guerra Mundial, François Ozon ofrece un sensual cuadro de época sobre el perdón, la traición y los fantasmas del nacionalismo.

No es la peor película de Ozon, pero quizá sí sea la primera que da la sensación de que podría haber sido hecha por otro director

'Frantz' profundiza la caída, ya que, además, suma cierto aire pretencioso, de pretendida importancia (temática y formal) que molesta aún más en este director no demasiado afecto a la sutileza.

Se puede decir que 'Frantz' es una de las películas más convencionales de Ozon (...) pero sus complejas sensibilidades y afinada ironía son muy evidentes en un trabajo maduro que trasciende el pastiche de género 

François Ozon hace un remake del drama antibélico de Ernst Lubitsch 'Broken Lullaby' (...) Los resultados son extrañamente más artificiales que en el original de 1932, y considerablemente menos conmovedores 

Una película de época ricamente imaginada y soberbiamente montada (...) este drama continúa con la afición del director de convertir un material temáticamente complejo en algo muy accesible 

Hay sólo una gran secuencia en 'Frantz (...) y aunque se trata de una escena corta, crea un impacto que sugiere que fue la única razón de la existencia de la película (...) El resto (.. .) por desgracia, es mayormente deprimente y tosco. 

'Frantz' es la mejor película de François Ozon en años 

Es una pieza mayor en la obra de Ozon: un sutil drama en torno a la confluencia de dos sacrificios vitales en la construcción de una ficción aliviadora. 

Magistral Ozon. (...) una tragedia dura y cruda lanzada sobre el borde mismo de todos los precipicios posibles. Y así, hasta alumbrar una de las mejores películas de una filmografía camino de lo inacabable. Tal cual. 

El director francés (...) vuelve a hacer un film sobre la ausencia, a partir de la reescritura de una película olvidada de Ernst Lubitsch, pero con una estética que remite a los melodramas de otro gran cineasta alemán, Rainer Werner Fassbinder. 

Ozon (...) con 'Frantz' reafirma su vocación por la variedad (...), apoyándose esta vez en la obra de un artista mayor (...), pero sin privarse de introducir algunas modificaciones sustanciales en la trama, sobre todo para dotar de espesor y profundidad al rol femenino. 

Hay quienes van al cine a sentirse identificados, y 'Frantz' cumple su tarea de manera lúcida y sobre todo sutil. 

Película que provoca resonancias emocionales insospechadas en la audiencia local, debido a que parte del conflicto principal de la trama de Frantz es el perdón. 

Usando una fotografía austera en blanco y negro, el director francés François Ozon adapta y expande una obra teatral antibélica que privilegia las incertidumbres sobre la claridad moral. 

A medida que la historia avanza y nos damos cuenta de sus giros y revelaciones (...) comprendemos que François Ozon, coautor del guion, ha diseñado una narración que a toda hora nos reta por su ambigüedad. 

Ozon (...) amplifica la historia, extiende la tragedia y ramifica sus consecuencias, con eso que es tan propio de su cine: sentimientos inciertos, prejuicios engañosos y revelaciones inesperadas, porque cada persona es un cuento que encierra otro cuento. 

Ozon asume muchos riesgos en esta película. Además de retomar una historia antigua, filma en blanco y negro (...), modifica un guion muy difícil y se interna en un melodrama lloroso cuando los tiempos no parecen propicios. 

Una película sensible y hasta entrañable. 

Es una hermosa película. Tiene una estética entre calvinista y nórdica y, quizás porque se trata de un remake de uno de los pocos dramas filmados por Ernst Lubitsch, la puesta en escena tributa a un imaginario cargado de referencias cinematográficas. 

Lo que propone Ozon es un apaciguamiento melancólico y sereno. (...) para acceder a una suerte de liberación personal, (...) que François Ozon sigue estudiando y manejando en su cine con una destreza incuestionable. 

Ozon aprovecha la anécdota no solo para lo obvio: hacer un comentario sobre lo inherentemente estúpido de la guerra, (...) Esta es una de las cintas más sencillas y admirablemente hermosas que se podrán ver este año. 

Un ejercicio con estilo visual que sorprende por brillante. Interesante y notable. 

Primera ocasión que Ozon filma en blanco y negro. (...) Pese a ello, 'Frantz' conserva la cualidad que hilvana su filmografía entera: la solvencia narrativa para transmitir temas complejos con facilidad e inmediatez. (...) es una de sus mejores obras a la fecha. 

Ozon elige formas de una poesía trágica, acentuada por la lóbrega belleza de sus imágenes.