La combinación de misterio y elementos sobrenaturales está perfectamente equilibrada. Jóhannes Haukur Jóhannesson ofrece una actuación impresionante como Óðinn, transmitiendo la angustia y determinación de un padre que busca respuestas. La ambientación islandesa añade una atmósfera única y escalofriante. ¡Definitivamente una joya del cine nórdico!
La historia tiene giros interesantes, pero en algunos momentos parecía perder el ritmo. Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Jóhannesson, pero me hubiera gustado más profundidad en ciertos personajes secundarios.