Maltratado en su niñez, Dennis ha desarrollado una atracción hacia las transgresiones sexuales. Tras conocer a un masoquista, Henry, al que había observado en fotos en las que se suponía aparecía muerto, y mudarse a San Francisco. Cuando Henry es asesinado Dennis se obsesiona transformando este hecho en una elaborada fantasía en la que el mismo es la víctima. Las fantasías pasan a convertirse en necesidades homicidas. Primero actúa solo contra un chapero, y acaba uniéndose con una pareja heterosexual con gustos similares, en el asesinato de otra víctima. Dennis confiesa todos estos hechos en una serie de cartas a sus dos antiguos amantes, Julian y su joven hermano Kevin, quienes inseguros de que este diciendo la verdad o inventándolo todo, deciden viajar a San Francisco para enfrentarse a él. |