Gareth Evans regresa con una película que no da tregua. Tom Hardy está en su mejor forma, ofreciendo una actuación física impresionante. Las escenas de acción están coreografiadas con maestría, recordando a las mejores secuencias de "The Raid". La trama, aunque sencilla, se desarrolla con un ritmo vertiginoso que mantiene al espectador al borde del asiento. Una experiencia cinematográfica que los amantes del género no deben perderse. |