Críticas de la prensa de HITMAN: AGENTE 47

Tan disparatada como la de Gens [Hitman, 2007] en el apartado argumental pero francamente disfrutable como artefacto explosivo ultraviolento y desenfadado.

Esta vaga película de ciencia ficción basada en un videojuego (...) es un desastre estúpido con un prólogo desconcertantemente denso, una batalla final interminable, interpretaciones sin vida y giros de guión anticlimáticos; con todo, visualmente es correcta

Una ensalada de tiros y rapidez de movimientos que no llegan a ningún lado.

Un espectáculo de inconsistencia premeditada en favor del espectáculo in crescendo y de las sorpresas previsibles. (...) La acción presume de inverosimilitud impactante

Otra vez hay tiros y explosiones, y otra vez aparece la pregunta que nos rodeaba la primera versión: ¿Qué nos importa todo esto?

Es agresivamente fea, el tipo de película que te tira a la cara un guión flojo, una realización plana y personajes aburridos, hasta el punto de llegar a preguntarte porqué no levantarte y pedir que te devuelvan el dinero de la entrada. 

Para insistir tanto en la importancia de la innovación, Agent 47 se siente como la copia de la copia de una copia. 

En esta era de cine de acción post-'Mad Max: Fury Road', la 'locura ocasional' no es suficiente (...) La película es profundamente tonta. 

Después de un rato viéndola, te resignarás y dejarás de buscarle sentido a la historia para limitarte a ver choques de vehículos, escenas de lucha y tiroteos. El problema es que incluso todo este caos se vuelve rápidamente repetitivo. 

'Hitman: Agent 47 no va sobre nada, en realidad. Todo gira en torno a los placeres de visitar localizaciones: desde las gratuitas imágenes de (Hannah) Ware en la piscina de un hotel de cinco estrellas, hasta la representación de los Gardens by the Bay en Singapur. 

Consistentemente fuera de tono, 'Hitman: Agent 47' es incapaz de tocar una buena nota. 

Apenas queda algo del videojuego que adapta en esta película, aunque eso no sorprenderá a nadie: todo se basa en hacer dinero. 

Lo único que queda tras la proyección es una persistente sensación de déjà vu, la exasperante reiteración de algo que se diría diseñado, desde un buen comienzo, para no dejar huella. 

El resultado de la aplicación cansina de tantos lugares comunes no sólo es previsible, sino también anodino y por momentos hasta agotador. 

Una colección de acciones que no tienen un porqué, incluso llegando al punto en el que no sabes si estás viendo un anuncio de Audi o un explosivo comercial turístico para visitar Singapur. 

Las secuencias de acción son aparatosas y sin emoción, las actuaciones risibles, y la historia un eterno sin sentido donde lo importante parece ser posar para la cámara lenta y verse bien con un arma. 

A 'Hitman: Agente 47' le queda grande su apertura: (...) Hasta que aparecen las enredadas explicaciones de rigor y el acomodamiento de todos los elementos hacia la acción bulliciosa y sin frenos que nos recuerda que estamos ante la adaptación cinematográfica de un videojuego. 

Aunque no tan mala como la versión anterior, “Hitman” más parece una publicidad de todo lo que aparece, en la que Hanna Ware termina siendo la más humana y agradable de ver de toda la película.