Cuando Doris Baker endeuda gravemente a su marido Dick, él malversa fondos del banco donde trabaja para cubrir algunas inversiones especulativas. A estos planes se une uno de los directores del banco, pero cuando Doris, sin saberlo, desprecia a la esposa del director, él retira su ayuda. Dick se encuentra en serios problemas y luego Doris lo abandona después de una discusión. Está a punto de partir hacia Oriente con su hija Bessie, una amiga, la Sra. Prescott, y un admirador, Patrick Alliston, pero los detienen en la estación porque se cree que Dick está con ellos. No lo es, y sus dificultades lo llevan a un intento de suicidio abortado. Doris finalmente se da cuenta de lo que está pasando y se reconcilia con Dick. El examinador del banco revisa los libros y ayuda a Dick a recuperarse, para disgusto del director.
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