Críticas de la prensa de IN FABRIC

Muchas secuencias son una lección magistral de lo extravagante: simultáneamente aterradoras, banales y ridículas (...) Jean-Baptiste está impresionante

Es ese tipo de película que empapa tu cerebro en líquido inflamable y tira una cerilla sobre él

Tiene algunos sustos y bastantes momentos cómicos, pero su poder reside en que permanece en nuestra memoria y juega con ella dejando una impresión duradera

Es muy singular y no se parece a nada de lo que he visto antes

Ofrece la versión más libre y juguetona de Strickland, que se apoya en el sentido del humor británico (...) y en el glamour italiano

Abundan los símbolos y las imágenes memorables. Tanto es así que es una película muy difícil de olvidar (...) Confirma que Strickland es uno de los mejores directores británicos

Parece más un homenaje que una obra de arte en sí misma. Pero aun así, es algo fabuloso y aterrador

Me encantan las extravagancias encantadoras de los films de Peter Strickland (...) Es una absoluta maravilla

Hilarante mezcla de «giallo» y episodio de la serie «Thriller», sazonado con sardónicos homenajes al realismo social británico (...) cómo no admirar un filme que es más brillante que una noche de rojo satén

El cierre del film es brillante y la sensación final, a pesar de los excesos o hasta la frustración que puede generar en el camino, es de satisfacción por estar frente a un cine que se arriesga y sorprende en cada escena.

Esta historia tiene una riqueza de detalles bien observados, y un sentido del humor para filmar con cara de póker su ridícula premisa, que supera su condición de derivado del thriller trilero

Strickland consigue transformar y trascender algo que, en manos de otra persona, sería convencional y muy poco original. 

No hay ninguna razón para que una película sobre un vestido diabólico funcione, pero Strickland da con el tono adecuado y nos hace reír al tomárselo todo tan en serio. 

Agudamente divertida y despiadadamente fetichista (...) Los elementos sensuales de 'In Fabric' son tan difíciles de rechazar como el tacto del terciopelo en tu piel 

Una película de género perversa (y con frecuencia perversamente divertida) (...) Los tonos de la película son eclécticos (...) y los estilos interpretativos también manejan varios rangos 

Es fácil admirar las habilidades formales de Strickland aunque la película –o quizá sus florituras retro– te parezca algo presuntuosa. 

El deseo (...) y la mezcla de épocas se unen en esta película delirante (...) Su turbiedad seduce, pero, más ardua de lo habitual, quizá se configure como una obra más bella vista por partes que disfrutada en su totalidad. 

Peter Strickland ahonda es su universo fetichista con la hipnótica, divertida y sorprendente 'In Fabric' (...) una película que respira en cada movimiento, en cada cuchillada 

Una sucesión de momentos surrealistas, a menudo puntuados por desconcertantes collages de imagen y sonido, que resultan hipnóticos y perturbadoramente hermosos. (...) película tan histérica como elegante y tan sensual como peligrosa 

Es como un film encontrado entre el terror de serie B de los años setenta, lleno de colores vistosos, imágenes confusas, música chirriante, humor de baratillo y un relato de frotarse los ojos 

Una película realmente singular que le da una vuelta a las viejas historias de fantasmas y maldiciones, con un punto irónico (...) un ejercicio de estilo fascinante y un demoledor reflejo de las peores dinámicas del capitalismo. 

Está más cerca del giallo italiano que del cine fantástico más noble. (...) giros gratuitos, efectismos innecesarios y truculencias incontroladas terminan por llevar el film al terreno del grand guignol involuntario, donde acaba por diluirse toda su potencialidad 

Otra maravilla de suspenso, terror y humor que bebe del cine de terror clase B de los ’70 para crear una disparatada historia. 

A Strickland le importan menos los sustos que la construcción de un clima crecientemente enrarecido, por momentos perverso, en otro definitivamente humorístico, siempre sorprendente. 

Strickland es un narrador visual brillante (...) Pero también realiza un trabajo sonoro extraordinario que vuelve a recordar las bandas de sonido de las películas de Argento y subraya la atmósfera de irrealidad que atraviesa todo el film. 

Aunque la premisa suene rebuscada, la película la presenta con tanto virtuosismo, saboreándose cada detalle de ambientación, sonido, actuaciones y música, que lo que tiene de reprobable resulta parte de su atractivo.