Into the Land of Ice and Fire

La película está inspirada en la vida contemporánea de los indígenas que habitan la región ártica europea, los sámi. Dos historias paralelas van desgranando el día a día de dos personas muy diferentes: Sara, de 86 años, y Mihka, un niño sámi de siete años, ambos viviendo en Guovdageaidnu, en medio de la tundra ártica noruega.