Fausto Fernández (Fotogramas) | Nota: 8 |
Excesiva, arrolladora (...) una monumental orgía gore planificada con apabullante estilo clásico |
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Roberto Sadovski (Empire) | Nota: 4 |
Podría haber sido un buen espectáculo (...) si no fuese por el pecado de restar protagonismo al héroe para ofrecer un sinfín de comentarios nostálgicos y carentes de carisma. Mal hecho, Sly... |
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Xan Brooks (The Guardian) | Nota: 4 |
Menos mal que no lo enviaron a Iraq, porque las cosas podrían haberse puesto realmente feas |
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Alberto Luchini (Diario El Mundo) | Nota: 4 |
Imágenes espectaculares, muy bien rodadas (con los años, Stallone no ha aprendido a actuar pero parece que a dirigir, sí) y mejor montadas, con un ritmo frenético y un perfecto dominio del tempo y el espacio. |
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José Manuel Cuéllar (Diario ABC) | Nota: 4 |
Todo se reduce a una parodia de su propio videojuego. Malos cayendo como moscas, mucha frustración volcada en la bala y una salvajada de ketchup salpicando las butacas. |
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Claudia Puig (USA Today) | Nota: 3 |
Es un mercenario bocazas el que mejor describe a nuestro héroe: 'Puedes dejar de mirarme así. Todo esto lo he visto antes, y ya no me impresiona.' No lo podríamos haber explicado mejor |
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Mick LaSalle (SFGATE) | |
Advertencia: entre tanta violencia se deja ver alguna que otra vez una película, pero sólo de forma intermitente. Por lo general, es todo violencia. |
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Kyle Smith (New York Post) | |
Rambo ya no es un símbolo de traición en Vietnam ni nada por el estilo. Es simplemente una mina andante. |
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A. O. Scott (The New York Times) | |
Stallone es lo suficientemente listo (o lo suficientemente tonto, aunque no lo creo) como para presentar las dimensiones míticas del personaje sin pedir perdón y sin hacer uso de la ironía. Bienvenido de vuelta. |
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Todd Gilchrist (IGN) | |
Combina lo mejor y lo peor de la historia de la franquicia (...) No se pueden separar las victorias superficiales de Rambo de las que son realmente sustanciosas. |
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Jordi Costa (Diario El País) | |
Stallone recupera el mito sin atender a cambios de sensibilidad, ni de corrección política: su filme es una oda a la violencia y un canto anabolizado al cansancio del héroe. |
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