Críticas de la prensa de JUDY

En general, 'Judy' es simplemente maravillosa y tan buena como 'A Star is Born'

Zellweger ofrece una actuación perfecta para este tipo de biopic (...) Es la mejor interpretación de su carrera

Zellweger da fuerza al biopic (...) Por desgracia, su actuación sirve para resaltar los defectos de la película. Ella es lo mejor del film

Zellweger ofrece un retrato sentido y muy estudiado de Garland (...) Pese a ello, estamos ante un biopic muy común sobre una estrella de Hollywood en declive

A pesar de una imponente interpretación de Zellweger, no expone el corazón oscuro de los últimos años de Garland, creando un atractivo drama de backstage, pero sin meterse en la piel de su protagonista

Renée Zellweger enciende el espectáculo como una crespuscular Judy Garland en una historia de redención que se va quedando sin sustancia

Puede que sea algo incompleta, pero encuentra una consolación onírica en su tramo final

No es tan buena ni tan profunda como debería haber sido y sales de la sala con más preguntas de las que tenías. Zellweger da su mejor versión

Renée Zellweger está poco convincente (...) Da la sensación de que 'Judy' no es más que una película elegante de sobremesa

Ni la película ni el hercúleo esfuerzo de Zellweger se zambullen en las aguas trágicas, terribles y sórdidas de la estrella, pero, aunque solo se acerquen a su orilla, se aprecia el horror, el genio y el frío.

Zellweger se mueve entre la entrega total a la intensidad del personaje y su repertorio de mohínes habitual que desconcentran al espectador

Los momentos valiosos de esta película son los que relacionan la dantesca juventud de Garland con sus últimos años de vida (...) un filme sobre la actriz en su adolescencia habría sido mucho más interesante

Zellweger es el centro, el corazón y lo mejor de una biopic tan cuidada y eficaz como convencional y superficial. (...). Un cuentito bien contado, pero (...) lejos de ubicarse entre los mejores exponentes de este subgénero.

Una película para el lucimiento de una actriz estupendamente elegida como Renée Zellweger, que hace un trabajo estupendamente bien... pero nada más.

Zellweger da el tipo (...) un guion que tiende a explotar las miserias de la actriz (...) los abundantes 'flashbacks' sobre su pasado, exponen de manera bastante rigurosa todo aquello que después marcaría su vida

Goold y una renacida Zellweger han logrado algo inusual y conmovedor en 'Judy': un retrato biográfico en el que intérprete y sujeto coinciden a medio camino, iluminando algunos aspectos mutuos de ambas en el proceso. 

La transformación de Zellweger es impresionante (...) Goold nos ofrece una obra que nunca trasciende (...) Pero que, al igual que la frágil e impredecible actriz, también es sólida, interesante y competente. 

'Judy' es una buena película en sus tres cuartas partes, que podría haber sido mejor si confiase en la urgencia del último acto de la vida de Garland y en la brillantez de la interpretación de Zellweger 

La apasionada y vulnerable encarnación de Judy Garland por Renée Zellweger anima este drama empático y sutil, pero disperso 

Nunca está la sensación de que Zellweger está 'haciendo' de Judy; ella es Judy 

Ofrece la que probablemente sea la mejor interpretación de la carrera de Zellweger (...) Pero no es sólo eso, sino también un ejercicio de comprensión sobre una estrella. 

Lo que hace que sea apasionante es la decisión de no esquivar los conflictos de la actriz (...) 'Judy' hace más que justicia al legado de Judy Garland 

'Judy' retrata los últimos días de la diva y ofrece una radiografía atinada del mundo del espectáculo (...) lo que emerge de la pantalla se acerca bastante a un manifiesto feminista en la era que viene después del #MeToo. 

Todo es angustia (...) no logro sentirme cómplice de tanto sentimiento desbordado. El trabajo del director Rupert Goold es correcto y también frío. Ninguno de los personajes me apasiona. Contemplo esta tragedia desde fuera, sin entrar en ella. 

Uno asiste con mandíbula descolgada al abrumador derroche físico y anímico desplegado aquí por Renée Zellweger. (...) es una película que ‘hay que ver’ porque lo que su protagonista hace, simplemente, merece la pena verse 

La mejor y más impactante interpretación dramática en la carrera de Renée Zellweger es el mayor aliciente de un biopic que (afortunadamente) sigue la reciente tendencia de huir de las clásicas biografías 

Goold escoge no mancharse los dedos, confeccionar un film más bonito que incómodo, cuya contención es más cobarde que elegante, y dárnoslo todo masticado (...) Hollywood ajustando cuentas con Hollywood para hacer caja. 

Zellweger se esfuerza por darle vida a su personaje con más tics que matices interiores. (...) pero acompañar a un personaje impostado en su recorrido por su propia desdicha es algo que exige un ánimo especial. 

Una biopic que se mueve con los engranajes más convencionales que puede haber, (...) Zellweger cumple con el rito del actor disfrazado de otro actor. (...) un elaborado ejercicio de cosplay que será suficiente para ganar un Oscar. 

Estamos ante el conmovedor acercamiento a uno de los periodos más complicados de la vida de una leyenda, y que resulta una más que recomendable opción en la cartelera. 

Lo que vemos es una sutil intromisión al patetismo y la soledad que se esconden detrás del fulgor del cine. 

Al apostar por concentrarse en el propósito melodramático de la obra teatral y sólo capturar el drama crepuscular de la estrella, (...) el realizador desperdicia la oportunidad de ampliar el panorama del registro biográfico. 

La gran interpretación de Renée Zellweger está por arriba de la película misma. (...) De todas maneras, el filme ofrece muy buenos momentos, hay una reconstrucción de época lograda y las casi dos horas pasan como volando. Como ocurre con las buenas películas. 

Esta biografía inglesa, dirigida por también británico Rupert Goold, es de esas que, al vampirizar la historia memorable del arte, logran acercarse a ciertas grandezas que las nutren aunque sea parcialmente. 

La película gana en concentración. Y Renée Zellweger también. Y ella es la película toda (...) Para cada momento Zellweger encuentra el tono justo. 

Aquí no estamos ante una buena o mala película sino ante un bastidor en el que la actriz, digna de verse, hace lo que sabe con lo que ya conocemos. (...) ★★★ (sobre 5) 

Zellweger (...) No pretende imitar a Judy Garland. Interpreta su alma, que es mucho más difícil. Todo está en la mirada. 

Aunque el filme mantiene un buen ritmo y está tratado correctamente desde el punto de vista formal y sin originalidad en el plano de los contenidos, la notable asunción que hace Zellweger de su personaje la hace inolvidable. 

Zellweger (...) encuentra una súbita consagración en el rol de la tan brillante como malograda diva. 

Las emociones no se agotan en el acto de provocarlas, ni las conductas en la necesidad de explicarlas. El problema, parece, es que acá se apegaron a viejas pautas revenidas que parecen conformarse con ganar estatuillas por defecto. 

Además de ser plásticamente muy bonita, la película administra esas premisas en forma muy inteligente. (...) Cada canción está trabajada en un estilo distintivo e implica una situación bien diferenciada. 

Una biografía erigida sobre esquemas comunes en los “biopic” televisivos. O sea una funcional, pero no creativa conjunción de espectáculo, síntesis psicológica de personajes esquemáticamente construidos,.