Luc Besson nos presenta una historia de amor que no sigue el guion tradicional: es cruda, audaz y profundamente humana. La elección de filmar con un iPhone le da una autenticidad y cercanía que pocas películas logran transmitir. Matilda Price y Luke Stanton Eddy ofrecen interpretaciones frescas y llenas de energía, creando una química palpable en pantalla. Es una película que te sacude, te hace cuestionar tu propia rutina y te invita a vivir con pasión. |