Jupiter presenta una premisa intrigante y una dirección sólida, pero no está exenta de fallos. La trama, aunque original, en algunos momentos se siente predecible y carece de desarrollo en ciertos personajes secundarios. La actuación de Aumann es destacable, pero algunos diálogos parecen forzados y no siempre logran transmitir la tensión emocional esperada. La película aborda temas profundos como la manipulación y la autonomía, pero a veces no profundiza lo suficiente en ellos. A pesar de estos altibajos, Jupiter ofrece una visión única sobre los peligros de la fe ciega y la importancia de la autodeterminación. |