Críticas de la prensa de LA BRUJA

Es una pequeña joya espeluznante y sus imágenes permanecerán contigo mucho después de salir del cine

'The Witch' es una de las películas de terror más perturbadoras de los últimos tiempos

Sin artificios y con paciencia, lo que queda es una de las películas más turbadoras del año

Eggers eleva a 'The Witch' muy por encima del género de horror. No necesita trucos baratos: sólo dirigir nuestra mirada al interior. Advertencia: te aterrorizará

La primera gran película de 2016 (...) Robert Eggers desencadena un debut que invita a la reflexión, exquisitamente realizado y profundamente perturbador

El resultado es fascinante y permite asegurar que este tan transitado (gastado) género goza de muy buena salud.

Todos los que desvelen el final merecen arder en el fuego eterno (...) Puede que sea demasiado lenta y detallada para ser el próximo gran éxito del género, pero su enfoque sobre los temas de la trama es lo que la eleva a algo cerca de la grandeza.

Brillante y aterradora ópera prima (...) Es tan bella como perturbadora

Una obra maestra, llamada a convertirse en referencia del terror-folk, ejercicio de erudición y arte cinematográfico sofisticado

Una bien lograda cinta de terror que lidia con los miedos primordiales.

Un elenco ferozmente comprometido y un exquisito sentido del detalle histórico conspiran para lanzar un hechizo totalmente atmosférico en 'The Witch'. 

Aunque las dinámicas psicológicas de su historia son familiares, Eggers las plasma como si fueran algo nuevo (...) Una película de excepcional originalidad 

Una película fascinante, absolutamente espeluznante, que hará que se te hiele la sangre. 

La espeluznante 'The Witch' provoca muchos escalofríos. (...) [Eggers] es un cineasta en ascenso, y será un placer seguir su carrera. 

La dedicación empleada para retratar las costumbres, creencias, manera de hablar y forma de vida entre los calvinistas radicales de la época demuestra ser más convincente que la saturada historia de brujería, que se queda bastante corta en sustos y sorpresas. 

El Sr. Eggers intensifica los escalofríos con movimientos propios del cine de arte y ensayo, choques de géneros y un excelente reparto que incluye una mezcla cada vez más agitada. 

El primer largometraje de Robert Eggers es un terrorífico drama de época con una impresionante cantidad de autenticidad. 

Un ejercicio de ansiedad bellamente construido y sostenido (...) que recuerda a La cinta blanca en el tono y sentido de misterio rural. 

Con un simple juego de plano y contraplano, (...) logra convocar una inquietud inabarcable. 

Una mezcla no tan imposible entre el Shyamalan de El Bosque y el Haneke de La cinta blanca (...) que se reserva momentos de impacto, tensión y sorpresa para todo el metraje (...) La Bruja ya tiene un lugar incuestionable entre los hitos del terror contemporáneo. 

Con imágenes bellísimas, de colores lavados y sombras marcadas, Eggers construye plano a plano un clima opresivo y fatídico. El horror se va cocinando a fuego lento. 

La promisoria ópera prima de Eggers va mucho más allá de las perezosas convenciones del cine de terror para internarse en los mitos de origen de la cultura estadounidense, marcada por la religión y la culpa. 

Terror, como el de antes (...) se puede meter miedo sin ser irritante. 

Robert Eggers, el director, construye un ambiente sobrenatural minimalista e inquietante. Sin necesidad de grandes dosis de hemoglobina ni efectos espectaculares. 

Muchas de sus secuencias son perturbadoras por el grado de extrañeza, de incongruencia con la experiencia cotidiana. Y el miedo crece, y el suspenso es constante. El final, catártico y terrible, es además de lo más bello y perturbador en lo que va del año. 

No es precisamente una película de horror en el sentido clásico del término, pero sí provoca la misma sensación gracias a un hábil manejo de la atmósfera, puntuada por la eficaz partitura de Mark Korven 

De alguna forma reinventa el género, le quita el desgaste, la repetición, el cliché, los estereotipos, aporta novedad y es impredecible, seguramente será una referencia inevitable para todo lo que venga después. 

La cinta se rige como una de las más originales en los últimos años; la fuerza y surrealismo de algunas escenas hacen helar las venas; las ideas sobre la religión, la culpa, los usos y costumbres de una época levitan con exquisitez. 

Se lea como una denuncia contra el fanatismo religioso, una fábula de empoderamiento femenino o un simple cuento de horror, 'The Witch' es extraordinaria: uno de los grandes debuts de este o cualquier otro año. 

Lo notable aquí es el modo en que el cineasta crea sus atmósferas inquietantes de encierro. (...) haciendo de su recreación histórica un relato de horror muy contemporáneo. 

Catalogada como cinta de terror, 'La bruja' cumple más que suficientemente con aquello que dictan los cánones genéricos, (...) Ciertas situaciones, escenas e imágenes del filme son memorables por sí mismas. 

El filme de Eggers posee una sensibilidad vieja como el miedo capaz de hacernos olvidar el ateísmo y la ciencia. 

Destaca por encima de cualquier otra película de terror justo porque no parece ser la copia de ningún género. En todo caso, esta cinta abreva de la fuente primigenia de toda historia de terror: los cuentos y relatos que nuestros antepasados (...) contaban.  

Un filme inteligente, elegante, sobrio y perturbador que se aleja de las convenciones genéricas dominantes del horror. 

Es lo mismo un relato realista sobre el peso de la superstición que un cuento sobrenatural sobre el origen de las brujas. Pulida, rigurosa y de atmósfera inquietante. 

Esta es una película menor e inusual, porque parece filmada con los escasos elementos que registra la historia: pobreza, silencio y supersticiones. (...) la película se escora, se hace difícil de tragar y claro que le entra agua, pero resiste y no se hunde. 

'La bruja' es un cuento juvenil instalado en las fronteras pavorosas de la infancia, un estado de pesadilla donde los mayores y los niños se descontrolan, mientras las fuerzas irracionales de la naturaleza avanzan en derredor. 

Produce emociones y sensaciones sin zamarreos ni challa. Le basta con generar la sensación pesadillesca de estar ahí y de estar entonces, cuando las cosas se veían y sentían de otra forma. 

El debut de Eggers resulta auspicioso. 'La bruja' logra evocar el miedo de un grupo de personas con una intensidad inusual. De modo hábil, el director hila la perspectiva de sus personajes con una recreación cuidadosa de la vida del siglo XVII en Estados Unidos. 

Eggers logra conservar cierto registro realista e íntimo que juega con una dimensión fantástica que se desliza provocativamente desde planos de sutil erotismo. (...) Brillante. 

Los sustos abundan pero no que por apelar al impacto (...), sino por generar un ambiente opresivo en el que flotan la culpa religiosa, el miedo hacia lo sobrenatural y la supervivencia de una familia. (...) Acá hay una gran película. 

Eggers y Blashcke realizaron una de las producciones visualmente más lujosas que se hayan visto en años (...) En términos de fotografía, edición y ritmo (...), parece más una película europea que una estadounidense 

Vale la pena obligarse a verla en el cine donde Egger utiliza todos los recursos disponibles para hacer de su historia pequeña una gran película. 

Se puede acusar a la película de ser un tanto solemne(...), pero lo cierto es que logra su cometido: implantar en el espectador una sensación de perturbación que tarda mucho en irse. 

Adopta una antidecimonónica estructura de relato nuevo(...): discontinua, subjetiva, ambigua y móvil, donde las crispadas voces obsedidas por la culpa y los malos pensamientos se espetan a cámara buscando su autonomía