Un inmigrante húngaro (Armin Mueller-Stahl), afincado en los Estados Unidos desde el final de la II Guerra Mundial, es acusado de ser un criminal de guerra nazi. Su hija Ann (Jessica Lange), una abogada de prestigio, convencida de su inocencia, decide ocuparse personalmente de su defensa.
La mejor de cuantas ha realizado Costa-Gavras. (...) su factura, su acabado, así como los mecanismos con que se resuelve una tensión in crescendo, una acelerada angustia, aparecen de una brillantez inusual en la carrera del cineasta.