Críticas de la prensa de LA CIUDAD DE LAS ESTRELLAS (LA LA LAND)

Es un dulce drama lleno de energía (...) Muy pronto me encontré completamente absorbido por la simple vitalidad narrativa de esta película y las fantásticas interpretaciones principales de Ryan Gosling y Emma Stone, que están excelentes.

La película del año (...) lo que hace a 'La La Land' un milagro es la pasión por el cine y sus posibilidades que irradia en cada fotograma

'La La Land' quiere recordarnos cuán hermosos pueden ser los sueños medio olvidados de los viejos tiempos (...) Tiene la cabeza en las estrellas, y durante algo más de dos maravillosas horas, también somos transportados allí.

Como trampantojo de musical a contracorriente, es perfecto. Un artilugio formidable (...) extraordinario musical (...) Stone y Gosling hacen que salgas del cine cantando y bailando

La película de Damien Chazelle revitaliza el género musical y le ofrece a nuestra época su propio clásico.

De un glamour técnico que obliga a verla en cine, 'La La Land' es un combo exacto de ternura pop, clasicismo y soberbia actoral.

Chazelle le hace un homenaje al género del musical, revitalizándolo de la mano de Emma Stone y Ryan Gosling. (...) es una película que también tiene una melancolía profunda camuflada detrás de tanto colorido.

Destila una persistente belleza a cada minuto que pasa (...) Si la película es una joya, enorme, en sí misma, el final es tremendo, de lo mejor visto en años (...) sin duda, una de las mejores películas de 2017.

Todo un canto (y nunca mejor dicho) a la acción continua y al ilusionismo escénico (...) Estamos ante una metódica, a ratos fascinante, recuperación de la alquimia formal del musical clásico

La película es un cuento musical lleno de colores, agridulce como lo son todas las fábulas sobre el espectáculo. (...) Emma Stone y Ryan Gosling son química pura y constituyen el mejor argumento para ver la película.

Se trata de una operación de nostalgia (dentro y fuera del relato) algo impostada (...) tiene al mismo tiempo el interés (...) de su concepto escénico y argumental a destiempo

'La La Land' triunfa como una fantasía efervescente y una fábula pragmática, una comedia romántica y un melodrama sobre el negocio del espectáculo, un trabajo de sublime artificio y conmovedora autenticidad 

Es el musical más atrevido de la gran pantalla en mucho tiempo, y (...) eso es porque es el más tradicional (...) Es un paseo emocionante, ardiente y lleno de sentimiento, pasión, pero también exquisitamente - y a veces excesivamente - controlado. 

[Chazelle] realmente sabe cómo poner todo en escena y como mostrar la danza y los movimientos líricos, cómo hacer sin problemas la transición de producción convencional a escenas musicales (...) y cómo dar una nueva vida a lo que muchos consideran clichés con telarañas. 

El musical es un género tan maleable y ecléctico como cualquier otro, y Chazelle nos recuerda su eficacia, que hace que pueda servir tanto para momentos íntimos como para grandes momentos. 

Para Chazelle, la historia es sólo un resorte ligero en torno al cual se construye una rapsodia moderna (...) Los entregados Emma Stone y Ryan Gosling son una elección perfecta. 

Una oda a los musicales clásicos que capta su diversión, aunque no su grandeza (...) Es un pastiche sofisticado, lleno de gente hermosa, bellos movimientos y bellos colores. 

Muy de vez en cuando, sales del cine sintiéndote como si flotaras en el aire. No sucede a menudo, pero cuando lo hace, restaura tu fe en el poder del cine (...) 'La La Land' es una de esas escasas películas 

Tras un brillante preludio llega una historia de amor bien contada, juguetona y cálida durante mucho tiempo (...) de un romanticismo creíble, nada empalagoso. 

De [Whiplash], La La Land tiene el ritmo, la fuerza musical, el sello personal y el poderoso arranque, aunque con el avance de los minutos vaya pasando de obra estupenda a buena. 

Chazelle da nuevos bríos al género con una encendida y enérgica reivindicación de la pasión, la melancolía y, finalmente, el deseo. 

Una deliciosa preciosidad que acaba de maquillarse para empezar su carrera hacia los Oscar. 

Película sin duda resultona (...) pero tiene varios problemas serios (...) todos sus números musicales son más bien mediocres (...) [y] la historia de amor que sucede entre ellos no aspira a ser más que un largo cliché. 

La combinación actoral resulta perfecta (...) “La La Land” transita desde el musical más explosivo hasta las mansas aguas del drama sentimental. 

Chazelle confirma un talento innegable para entender el funcionamiento adecuado del lenguaje cinematográfico (...) y en este caso también lo lleva a la propuesta visual que explota por completo en una pantalla que hace recordar esos clásicos de otra época. 

Placentera (...) Chazelle ha dado un brinco en sus ambiciones desde su anterior 'Whiplash' (2014) y aquí expresa con exuberancia los sentimientos de todo musical que se respete. 

Hay que reconocer que no es nada del otro mundo. Aunque muy bien contada y con un innegable dominio en la dirección por parte de Damien Chazelle, (...) Tiene su encanto y, además, retrata de manera inteligente a la generación a la que está dedicada. 

Chazelle conjuga a la perfección los sentimientos y los sueños de sus protagonistas para fusionarlos en un musical capaz de calibrar el arte, la fantasía y la complejidad del amor, todo en medio de una tierra llena de contrastes. 

Un emotivo tributo a un género fílmico casi olvidado: la comedia musical hollywoodense clásica, (...) Su historia, (...) tiene tanta sustancia y trascendencia como las tramas románticas, de candor irredento, que desde la década de los años 30 servían de pretexto al frenesí musical. 

Hay, es cierto, la grandilocuencia de los números musicales rescatando los montajes clásicos del género, pero detrás de esas escenas, que le dan al filme un universo de la ficción propio, se esconde un pragmatismo muy ad hoc con la era millennial. 

Sobresaliente testimonio de amor al cine. (...) un evocador puente entre nuestra actualidad fílmica, plagada de excesos digitales y producciones efectistas, con aquel Hollywood clásico y su innegable aura de fábrica de sueños 

Lo nuevo del director de 'Whiplash' no es innovador pero sí encantador. (...) Pero no creo que 'La La Land' sea excepcional o revolucionaria. Me parece que la razón de su éxito hasta ahora es una evidente habilidad para complacer al público. 

Es una lástima que 'La La Land' no evite caer en los vicios que ella misma señala: dice huir de lo trillado para incurrir en lo trillado. En sus mejores momentos, la película coquetea con los fantasmas de la frustración profesional, sólo para volver a estacionarse en la más ramplona cursilería. 

Una maravillosa e irrepetible cinta que homenajea de hecho a “una ciudad de sueños” (Los Ángeles); al jazz, cuya influencia no se extingue, y al cine mismo de nostálgicas tonalidades romántico-musicales. 

Damien Chazelle demuestra con la hermosísima 'La La Land' que la gracia de los mejores musicales no era que contaran cosas de la vida con música, sino que la música que escuchábamos y veíamos, nos diera ganas de vivir. 

Hay que decir que las últimas escenas son de lo mejor de una película que tiene la pericia de contar lo que pasó pero nunca olvidar lo que pudo haber pasado, que es siempre mucho más interesante. 

Damien Chazelle oscila sin dificultad entre la cinematografía clásica y la vanguardista. Con una apabullante secuencia de apertura, demuestra que ha bebido de los grandes musicales de la historia y que los ha asimilado a la perfección. 

'La La Land' es nostálgica y paródica a la vez. Un hábil pastiche que todavía emociona, así quede corto frente a las mismas expectativas que genera. 

La La Land' es un musical, muchas veces encantador, pero sin una brizna de ingenuidad y con ninguna inocencia. 

En varios aspectos la cinta roza la perfección. 'La la land' llega tan lejos como sus ambiciones, generosa como es en términos de ocurrencias e imaginería. Una escrupulosa fantasía romántica. 

La parte que me convenció menos de 'La La Land' tiene que ver con la puesta en escena. Esta es una cinta que confía poco en los planos generales y en el esplendor de la continuidad del baile. Esta es una cinta que hace bailar muy poco a la cámara y que abusa del montaje. 

Chazelle es un cineasta en serio. (...) En 'La La Land' está toda la cinefilia que puede tener un cineasta de 31 años; pero las referencias no se comen su filme. 

Un filme frontal, sin sutilezas ni contenciones (...) 'La La Land' aún demuestra que la inexplicable fantasía del viejo Hollywood, poblado de actores con química y decorados invencibles, se puede homenajear, citar y resucitar. 

Pasión, creatividad y talento al servicio del entretenimiento. (...) dos horas de entretenimiento puro y genuino que ratifican a Chazelle ya no como una promesa sino como uno de los directores más talentosos del panorama actual. 

Lo que diferencia a 'La La Land' de otros musicales es sencillo: los personajes bailan porque lo necesitan. Es la manera de expresar su corazón. Lo que no pueden con palabras. (...) excita, emociona. 

Más allá de algunas discontinuidades narrativas y de puesta en escena, el film de Chazelle deja grandes momentos, una buena dosificación de los climas emocionales y, sobre todo, otra actuación extraordinaria de Emma Stone. 

'La La Land' es una gema que no se puede dejar pasar, atrevida, original, irreverente, pero además técnicamente gloriosa, una declaración de amor al séptimo arte en cada plano, en cada movimiento de cámara. 

Va poco a poco de menos a más hasta alcanzar grandes alturas inventivas y dramáticas en virtud de su complejidad audiovisual, ensartando temas cada vez más adultos. 

Bajo el optimismo inherente de los musicales, 'La La Land' esconde un flujo melancólico que inevitablemente acribillará a la audiencia. 

Balancear una premisa tan esencial sin pasar como simple, un tono que va y viene de lo ingenuo a lo realista sin perder credibilidad, un mensaje universal que no se confunda con clichés, es un milagro que hay que aplaudirle a Damien Chazelle 

Quizá la inventiva, la frescura, el amor, el despliegue de talento y la fuerza poética misma de sus contradicciones, (...) la lleven, en el futuro, a ser recordada como un pequeño clásico de la segunda década del siglo XXI. 

Por su banda sonora, coreografías, locaciones y, sobre todo, las actuaciones de Gosling y Stone, es difícil que hasta el espectador menos incrédulo no se deje embelesar (...) es un ejercicio sobresaliente de cine altamente disfrutable. 

Solo un cínico no sucumbiría al encanto de este musical. (...) 'La La Land' es vital pero no ingenua ni escapista; por tanto, un musical moderno. 

Es un espléndido musical, una relectura actualizada y definitivamente moderna de lo mejor de ese género que hizo furor en la era del star system en Hollywood. 

Un homenaje formalmente impecable a los clásicos de la Era Dorada de Hollywood es lo mejor que tiene para ofrecer(...). Lamentablemente, no esta a la altura de sus referentes a la hora de narrar una historia sensible, coherente. 

Cantando y bailando las alrededor de dos horas del film, sus personajes no hacen sino expresarse a través del canto, el baile y la música. 

Se ve con alegría, tiene buenas melodías y una historia romántica, pero como obra integral no alcanza el nivel de los clásicos que emula.