Críticas de la prensa de LA CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO

Una película potente, sin subterfugios y necesaria.

Un drama judicial de emociones contenidas, estiloso y pulcro

Una película inteligente y atractiva, dotada de una honradez extrema, sin un ápice de falsedad y mucha valentía.

No pretendiendo ser un thriller, consigue transmitir la esencia de este (...) El film sería la respuesta que a Fritz Lang le habría parecido el resumen perfecto de la Alemania del siglo XX

El drama basado en hechos de Giulio Ricciarelli es un relato inteligente e interesante sobre el intento de un ambicioso joven fiscal de llevar a unos criminales de guerra ante la justicia. 

Algo añeja en la forma (...) la película se aleja de cualquier maniqueísmo, y su carácter excesivamente expositivo tiene una innegable contrapartida: se convierte en profundamente didáctica 

Una aproximación inteligente y bien actuada a un acontecimiento históricamente significativo aunque poco conocido. 

Más allá de las limitaciones, (...) es una película bastante sólida, bien filmada y actuada, con una impecable reconstrucción de época y una mirada correcta. Quizá demasiado correcta. 

Un film de raigambre clásica ideológicamente correctísimo, formalmente llano y modestamente entretenido. 

Un filme intenso, sin golpes bajos, una gran realización con actuaciones en su punto justo. 

Tiene la cualidad de no ser un documento de propaganda projudía que se sume a las películas sobre el Holocausto. Es un interesante ejercicio que recrea la introspección, el examen de conciencia que un pueblo hace de sí mismo. 

El filme ofrece algunos chispazos de suspenso que nunca se concretan; quedan como apuntes sin resolver y demeritan la credibilidad de los sucesos. A estos detalles se suma un conjunto de actuaciones rígidas, una dirección actoral y de cámara cuadrada y fría. 

Entre los tropiezos de la película cabe destacar una deriva melodramática que diseña una historia sentimental secundaria e insustancial. 

Una historia potente, pero su gran debilidad es la traducción a la pantalla grande usando códigos y ropas del cine hollywoondese, bajo la forma de un thriller promedio para una trama que se aleja de la media. 

Aunque el planteamiento de las heridas del nazismo es bueno, las actuaciones son muy superficiales. 

La cinta por momento se convierte en un tratado muy bien filmado cuya detallada exposición lo hace casi un manual didáctico (...) Sin embargo, (...) es un filme dotado de una honradez extrema, sin falsedad y bastante valiente. 

El guión logra, sin pasarse de didáctico, que analicemos varios puntos de vista para volver a recordarnos hasta qué punto podemos ser cómplices del mal cuando no intentamos hacer lo correcto. Cuando olvidamos que los monstruos también somos nosotros si cerramos los ojos. 

Ricciarelli (...) incursiona en una mirada retrospectiva hacia finales de los años cincuenta para recrear, por cierto con mucha maestría, el ambiente social y cultural, las modas y los nuevos patrones de comportamiento de los jóvenes. 

El núcleo histórico es real y valioso, aunque la película se permite algunas libertades para convertir su enorme tema en un guión manejable. 

Narrada con sencillez y eficacia, plantea conflictos morales que hacen eco en situaciones del presente. 

La película entrega un foco cercano tan valioso a un proceso de sumo complejo que se le perdonan la cantidad de clichés que se prodigan a lo largo del metraje. 

La película es correcta, prolija y sus modos narrativos son más bien tradicionales, por no decir antiguos.